El Administrador de la diócesis de Donostia y Arzobispo de Pamplona y Tudela, Francisco Pérez, ha tomado hoy posesión de su cargo. Pérez se hará cargo de la diócesis donostiarra hasta que Roma designe un sucesor al obispo José Ignacio Munilla, recientemente nombrado prelado de Alicante-Orihuela.

Según ha informado el obispado en su página web, el acto solemne se ha celebrado a mediodía de este miércoles en la capilla del seminario diocesano de la capital guipuzcoana, ante el colegio de consultores y miembros de la curia Diocesana.

Pérez, burgalés de nacimiento, es arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela desde 2007 y compaginará este cargo con el de Administrador. Estudió en los Seminarios diocesanos de Burgos, en la Pontificia Universidad Santo Tomás Angelicum de Roma y en la Universidad Pontificia de Comillas.

Al conocerse su nombramiento, Pérez manifestó su deseo de "servir a toda la Iglesia de San Sebastián con dedicación y empeño". Mediante una carta, en la que encomendó a San Ignacio de Loyola, San Francisco Javier y Nuestra Señora de Aranzazu para desempeñar su nueva tarea, se dirigió de esta forma a los diocesanos: "Asumo esta tarea con el deseo de serviros y lo hago confiado en el trabajo de tantos de vosotros que, en los diversos ambientes, hacéis presenta la Buena noticia del Evangelio en este tiempo y en esta sociedad: desde laicos que trabajáis en esta tierra, corresponsables de la misión de la Iglesia, hasta los religiosos que en la vida activa o en la contemplativa sois signos visibles del amor de Dios a este mundo".

Para conocer quién será el nuevo obispo de Donostia, habrá que esperar a la designación del papa Francisco, que optará entre uno de los tres candidatos presentados por el nuncio apostólico en España, Bernardito Auza. La gran incógnita está en saber si el sucesor de Munilla será más conciliador dentro de la comunidad diocesana de Gipuzkoa de lo que ha sido el actual obispo. Este proceso puede alargarse meses o incluso años.