Navarra ha cerrado la octava semana consecutiva con descenso de casos de covid-19, con una caída del 29% respecto a la anterior, y con mejores datos también en hospitalizaciones, por fin por debajo de un centenar. El domingo se detectaron 89 nuevos casos de infección por esta enfermedad, por vez primera debajo del centenar desde el 8 de noviembre. Están por debajo de los 159 de hace 7 días y de los 278 de hace 14. La cifra del sábado, tras añadir nuevos autotest, asciende a 147 (se notificaron 135).

En cuanto a la situación en hospitales, en estos momentos permanecen hospitalizadas 97 personas, 4 menos en 24 horas, de las que 9 se encuentran en Cuidados Intensivos, sin variación en este apartado. La semana pasada eran 128, 15 en UCI. En cuanto a los fallecimientos, se han registrado 7, uno menos que la semana anterior.

DATOS POR MUNICIPIOS Ayer Pamplona acumuló 36 casos positivos en total, según el avance diario del Gobierno de Navarra. 7 de ellos en Rochapea, 5 en San Jorge, 4 en Iturrama, Milagrosa y San Juan, 3 en Txantrea y Casco Viejo-I Ensanche. Tras la capital navarra, Altsasu, Sarriguren, Estella-Lizarra, Lazagurría, Villatuerta y Barañáin notificaron 3, Burlada, Cárcar, Cintruénigo, Zubiri, Leitza y Uterga 2...:

Más de 4.000 reinfecciones en mes y medio

La llegada de la variante ómicron a Navarra -con una incidencia desbocada- provocó que la covid-19 se extendiese rápidamente por toda la población, también por aquellas personas que ya se habían contagiado y es que, en el último mes y medio, Navarra ha detectado 4.217 reinfecciones posibles de coronavirus. Se trata de una cifra elevada teniendo en cuenta que suponen más de la mitad de las 8.000 reinfecciones que se han registrado en Navarra desde el inicio de la pandemia.

Por tanto, la llegada de ómicron ha convertido en común un fenómeno que -aunque es habitual en todos los virus- hasta ahora había sido anecdótico en esta pandemia. Pero ahora es algo que ocurre de manera más normal, aunque la inmensa mayoría de contagios se dan en personas que todavía no han pasado la enfermedad. De hecho, desde el 10 de enero se han detectado en Navarra 55.502 contagios de coronavirus, de los cuales 4.217 han sido reinfecciones, por lo que suponen un 7,6% del total de positivos.

El volumen de reinfecciones en Navarra va en la línea de su incidencia general durante esta sexta ola, en la que durante semanas ha sido la más elevada del Estado. Fruto de ello es que de las 141.781 reinfecciones que se han detectado a nivel estatal, más de 8.000 han sido reportadas por la Comunidad Foral, por lo que el 5% de los segundos contagios del Estado se han producido en Navarra, comunidad que supone el 1,4% de la población estatal.

PROCESO MÁS LEVE Pese a que según Salud Pública las reinfecciones van a ser algo común con la aparición de nuevas cepas, la realidad es que la mayoría de contagios se dan en personas que no habían pasado el virus. "La semana del 7 al 13 de febrero hubo 3.500 contagios, de ellos 300 se produjeron en el tercio de la población que ya había pasado el virus (reinfecciones) y unas 3.200 en los dos tercios de la población que no lo habían pasado", apunta el epidemiólogo de Salud Pública, Jesús Castilla. Asimismo, las segundas infecciones son procesos más leves que los primeros contagios. De hecho, de las 4.217 reinfecciones detectadas desde mediados de enero, tan solo han requerido ingreso hospitalario ocho de ellas. "Sí que ha habido también dos casos que parece que han fallecido en el segundo episodio de infección", señala Castilla.

En este sentido, el epidemiólogo insiste en que las reinfecciones son algo "normal" en el comportamiento de los virus y que la clave está en proteger a los más vulnerables. En este sentido, destaca "el beneficio significativo" de la vacunación: "Estar vacunado protege, al igual que haber pasado ya el coronavirus, pero con el paso del tiempo la respuesta inmune que tenemos va disminuyendo", explica. En cuanto al perfil de las personas que se reinfectan, Castilla indica que "hay de todo, exactamente igual que con los contagios generales, afectan a toda la población". Cabe destacar que se considera reinfección un segundo contagio a los tres meses o más del primero o si el paciente presenta infección de dos cepas distintas, algo que no se puede certificar en todos los contagiados por lo que se habla de reinfección "probable".

Y la séptima ola... ¿para cuándo?

¿Podemos dar carpetazo a la pandemia? ¿Cuándo bajará esta crisis sanitaria la persiana? Algunos especialistas ya se atreven a predecir cómo puede estar el panorama pandémico cuando llegue la Semana Santa. El virólogo más reputado de Alemania, Christian Drosten, fija el horizonte de la relajación para esas fiestas. "Tenemos claramente la constatación de que las transmisiones se alimentan actualmente de las actividades escolares. Las vacaciones de Semana Santa pondrán fin a esto, como muy tarde", indica.

"La gente no se pone grave y lo que va a ocurrir es que las sucesivas olas se van a comportar cada vez más como ya se están comportando, como un catarro de invierno más", vaticina.

El experto navarro en Salud, Santiago Cervera, se tienta más las ropas y asegura que "el horizonte de la pandemia dependerá de si aparece una nueva variante significativa y ver cuál es la reacción sanitaria frente a esa variante. Hasta que no pasemos el invierno de 2021-2022 no podremos estar suficientemente tranquilos de que la pandemia ha pasado". A su juicio, "la principal incógnita es si aparecerá una nueva variante, una variante significativa en términos epidemiológicos. Las variantes que han aparecido respecto al patrón original son más de 250.000, pero solo un número muy pequeño tienen relevancia epidemiológica".

"¿Cuándo ocurre eso?", se pregunta. Pues cuando es más contagiosa, más patogénica, es decir que genera una enfermedad más grave o cuando escapa de las vacunas actuales. "Hay todo un sistema de vigilancia para ver si alguna de esas variantes que se van generando todos los días adquiere esa significación especial. Por cierto se están usando incluso sistemas de inteligencia artificial que permiten ver si un determinado cambio en la tipología molecular del virus puede generar problemas", explica.

MÁS DEPRISA DE LO RECOMENDADO Uno de los científicos erigido en el auténtico pepito grillo de esta pandemia, Oriol Mitjà, es también bastante categórico. "Aún no estamos en una transición hacia un covid endémico, lo que también se conoce como gripalización porque eso ocurre cuando el número de muertes es persistentemente bajo y sin previsión razonable de nuevas olas". Para este infectólogo, "sociológicamente, ha habido la necesidad de ir un poco más deprisa de lo que recomendaba la ciencia, por el cansancio de dos años de pandemia, pero, por muy deseado que sea, el fin no ha llegado". "La previsión razonable es que continuará habiendo nuevas olas pandémicas en los próximos meses. No podemos declarar el fin de la pandemia ni la transición a la endemicidad, por lo que tiene que continuar habiendo medidas de control de la infección y preventivas, que puedan reducir el número de muertes en las olas sucesivas", insiste.

Otro experto muy crítico en la gestión de la pandemia, el doctor César Carballo, asegura que en Semana Santa podría haber una posible nueva ola, y esta vez la variante ómicron predominaría entre el resto. Con preocupación, Carballo afirma que "si no hacemos nada en nuestro país y volvemos a aguantar el palo, tendremos la séptima ola para Semana Santa. Ya lo decía Einstein, si hacemos lo mismo, vamos a tener los mismos resultados. Aún queda un 50% de gente por infectarse con ómicron, volveremos a tener las UCIs al 20, 30 o 50%, como han estado hasta ahora".

Y es que parece obvio que no se ha vencido al SARS-Cov-2 ni se puede dar por cerrada esta etapa. Normalmente las pandemias cursan en varias oleadas y sus efectos pueden durar varios años. Porque la evolución no es ni mucho menos lineal. De la variante alfa no surgió la beta, de ahí la gamma, y así sucesivamente, una detrás de otra, hasta ómicron. Y es que, en cualquier momento y lugar, de cualquier "rama" del árbol, puede surgir una nueva variante.

OTROS GIROS DE TIMÓN Por eso nadie descarta ya más sustos ni más giros de timón. De hecho, Fernando Simón, el auténtico referente del covid, añade que "podrá haber sexta, séptima, octava o novena ola, pero nunca al nivel de las anteriores". En este sentido, detalla que "puede haber ondulaciones en grupos concretos, pero, a priori, no es probable que lleguen a ser grandes brotes", situación que "hará que se normalice la situación".

Para el genetista Salvador Macip, el reto consiste en saber qué pasará el próximo otoño. Si con temperaturas bajas y con los colegios en marcha, estaremos lo suficientemente protegidos. "Una séptima ola no es descartable, pero es poco probable. Si la hay será más pequeña. Pero seguimos en pandemia y seguimos teniendo la misma probabilidad de que se descontrole", dice, sin dejar mucho lugar para el entusiasmo.