El horizonte final del recrecimiento de Yesa ha cobrado nueva fecha. Las previsiones efectuadas por la presidenta de la CHE, María Dolores Pascual, que en marzo de este año declaró en una entrevista que esperaba acabar antes del año 2027 se han visto ahora refrendadas por los planes escritos. En la documentación aportada a la asociación Río Aragón para la redacción del nuevo Plan de Cuenca del Ebro 2021-27, se observa que ya se habían modificado las previsiones de fin de obra llegando hasta 2027 como fecha final del recrecimiento. La presidenta justificó este nuevo retraso en las obras debido a se trata de “una obra conflictiva y técnicamente compleja” en la que “ha habido mucha oposición y muchos cambios en la obra tal y como fue diseñada en un principio buscando también menores afecciones ambientales y sociales”. “Ha habido complicaciones técnicas como los movimientos de ladera que hubo en 2014”, se escudó. La asociación Río Aragón, contraria al recrecimiento, ya alertó además de los 21 años que transcurren ya desde la primera piedra de la obra (la puso el ministro corrupto del PP, Jaume Ma-tas, en mayo de 2001) y de la falta de control presupuestaria de la infraestructura. Según Río Aragón, se presupuestó en 113,5 millones, mientras que en 2022 existen partidas 468,6 y 263,5 millones. Río Aragón cuestionaba que “la CHE tendrá que explicar por qué hace un año afirmaba que se llevaban ejecutados 216,5 millones cuando en 2017 el Tribunal de Cuentas señalaba que se habían ejecutado 253,5 millones”.