La Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) ha confirmado una condena al Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea para que indemnice con 150.000 euros a un paciente de 43 años que sufrió graves lesiones después de que fuera intervenido para colocarle un implante intracraneal que corrigiera un aneurisma que se le había detectado. La sentencia, que ratificar una del juzgado Contencioso Administrativo 1, recoge que el paciente fue sometido a una intervención quirúrgica el 9 de enero de 2018 por una displasia aneurismática de una arteria para colocarle un implante. En el transcurso de la operación se produjo una grave complicación por un episodio de embolismo aéreo, que llevó a suspender la operación siendo ingresado en la UCI hasta el 12 de febrero de 2018, día en el que pasó a planta de Neurocirugía. Allí recibió el alta hospitalaria a la semana y luego fue sometido a tratamiento rehabilitador y neuropsiquiátrico en los meses posteriores.

Durante la operación, recoge la sentencia, se produjo una complicación trombo-embólica cerebral arterial distal, esto es, se produjo la entrada de aire en las estructuras vasculares del cerebro, suspendiéndose la realización del procedimiento planificado. Como consecuencia de la deficitaria atención, el paciente sufrió una extensa lesión hemisférica izquierda secundaria y presenta diversas secuelas físicas como hemiparexia derecha (parálisis de ese lado) con temblor asociado. En el último informe que presentó el recurrente, el servicio de Neurocirugía reflejaba que el paciente había experimentado discreta mejoría en cuanto a funciones motoras, permaneciendo con hemiparesia en la extremidad superior derecha y el citado temblor asociado a ese cuadro.

A la hora de presentar su reclamación, solicitó un total de 321.288 euros, que los fundamentaba según las lesiones y secuelas sufridas. En cuanto a las lesiones temporales, recordaba que estuvo durante 34 días de perjuicio personal particular muy grave por ingreso en la UCI, otros 7 días de perjuicio grave por su ingreso en Neurocirugía y 431 días de perjuicio moderado a raíz del tratamiento en Rehabilitación. La valoración de dichas lesiones se sitúa en 27.253 euros. Sobre las lesiones definitivas el paciente reclamaba por los 21 puntos de secuela de la hemiparesia moderada y 50 puntos por tratamiento cognitivo moderado, valoradas en 143.090 euros. Además, reclamaba 103.483 euros por perjuicio moral por pérdida de calidad de vida, y la propia Sala reconoce que la cantidad más controvertida de las reclamadas es la que alude al daño moral. Sin embargo, reconoce la mayor parte del resto de la reclamación ya que el recurrente "tuvo seriamente comprometida su salud, pues como consecuencia de la intervención estuvo ingresado en UCI, llegando a estar en coma, confirmándose una lesión isquémica y llegando incluso a temerse por su vida".