SANTANDER. Los vecinos de Nueva Montaña (Santander), donde este lunes se ha hundido un parque y una pista deportiva sobre el aparcamiento de sus pisos, coinciden en que "gracias a dios" el suceso se produjo a las seis de la mañana, porque si no hubiese sido "una catástrofe tremenda".

Este suceso ha tenido lugar en una zona residencial compuesta por varios bloques de viviendas de protección oficial, en donde viven alrededor de 500 personas. Los edificios rodean un parque infantil y una zona deportiva, que se han desplomado sobre el aparcamiento sin que, según las primeras investigaciones, se hayan producido daños personales.

Los vecinos han explicado a los medios de comunicación que desde hace tiempo habían observado importantes filtraciones en sus garajes. "Estaba todo inundado y había partes verdes", subrayan.

Llegaron a denunciarlo en el Juzgado y, según han explicado, ganaron el pleito contra Gesvican (empresa pública de Vivienda dependiente del Gobierno cántabro, promotora de la urbanización). "Ahora seguramente será cuando hagan algo", lamentan los vecinos.

Sin embargo, los primeros indicios, a falta de que los técnicos determinen cuáles han sido las causas del hundimiento, no parecen señalar una relación directa entre esas filtraciones y el hundimiento, ya que los pilares y la cimentación del aparcamiento parece que está "bien", indican a Efe fuentes conocedoras del caso.

Según el consejero de Obras Públicas y Vivienda, José Luis Gochicoa, quizá "el peso de la tierra sea la causa más inmediata" del hundimiento por la "sobrecarga" de humedad tras las intensas lluvias de los últimos meses.

Pero será algo que tendrán que aclarar los técnicos, que desde primera hora han estado estudiando los planos y la documentación relacionada con esta promoción de viviendas en la sede del Colegio de Aparejadores, cercana al lugar del suceso.

La presidenta de la asociación vecinal de la zona, María Eugenia Fernández, ha apuntado que, de hecho, a raíz del pleito con la promotora se iban a hacer unas obras de impermeabilización, que aún no habían comenzado.

El consejero de Obras Públicas y Vivienda, José Luis Gochicoa, ha explicado a Efe que esos trabajos se aprobaron en el último consejo de Gesvican, celebrado a finales de diciembre, y que estaba previsto que comenzaran "en breve", a falta de formalizar unos trámites.

El hundimiento se produjo muy temprano, pasadas las seis de la mañana, y todos los vecinos destacan que si hubiera ocurrido entrado el día, las consecuencias "serían otras", porque en el parque "siempre hay muchísimos niños".

"No quiero ni pensar lo que hubiera pasado si hubiera sido a otra hora", ha señalado María Eugenia Fernández, que compara el ruido que notó con "una galerna de mucho aire", de las que "hacen temblar los cristales".

Daniel González, uno de los primeros vecinos que bajó a la calle tras el hundimiento, cuenta que fue "un susto terrible". Estaba durmiendo y escuchó un ruido y como "una succión" y después vio mucho polvo.

Según narra, primero se hundió la zona infantil y después la pista y, enseguida, a los diez minutos llegó la Policía que acordonó la zona.

Este vecino asegura que tiene miedo porque en otros bloques les han dicho que han aparecido grietas. Sin embargo, las autoridades municipales y el Gobierno han destacado que no ha habido daños en los edificios.