Agentes de la Policía Foral, adscritos a la comisaría de Tafalla, han denunciado a dos establecimientos hosteleros de Caparroso que se encontraban abiertos al público ejerciendo la actividad de forma ilegal.

Una patrulla, que realizaba labores de inspección preventiva, observó incluso en uno de los establecimientos que se servían alimentos, pinchos y bollería, por lo que se identificó al trabajador que en esos momentos atendía la barra.

Según ha señalado la Policía Foral, si bien se permite la actividad para servir a domicilio, los bares carecían del preceptivo listado de pedidos telefónicos ni de la programación de horarios escalonados para su recogida.

Además, las puertas de entrada a los locales se encontraban abiertas al público, sin medios que evitaran o delimitaran el acceso a su interior, ha informado el cuerpo policial.

Asimismo, los locales carecían de carteles informando a los clientes las restricciones y medidas a tomar para solicitar comida o bebida para llevar, tal y como indica la normativa.

En uno de los establecimientos los agentes comprobaron cómo accedía un cliente a comprar alimentos, por lo que solicitaron al propietario la licencia de actividad, que no presentó en ese momento ni estaba a la vista como exige la normativa.

Por todo ello, serán propuestos para sanción por infracción al artículo 6.5 del Decreto Ley Foral 9/2020, en concordancia con el artículo 4 de la Orden Foral 57/2020, de 21 de octubre.