Tras una larga noche de trabajo el fuego del Vedado de Eguaras se da por estabilizado aunque durante la mañana un fuerte viento sur hace estar alerta a los efectivos de bomberos que permanecen en el lugar. Con rachas de vientos fuertes y los más de 40 grados que se esperan este jueves en Bardenas la situación es estable pero con cierto riesgo de que algunos focos puedan reiniciarse.
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Trabajan en el lugar bomberos de los parques de Tudela, Peralta, Lodosa, Tafalla, Estella, Sangüesa y Cordovilla, efectivos de la BHIF y dotaciones del Guarderío Forestal del Gobierno de Navarra, así como voluntarios de Cruz Roja que prestan tareas de apoyo logístico. Los bomberos realizan labores de prevención y extinción, con uso de fuego técnico, y cuentan con la colaboración de tractores y bulldozers que llevan a cabo desbroces y cortafuegos. Participa asimismo la Policía Municipal de Valtierra y durante la tarde de este miércoles se contó con la ayuda de una dotación del parque de Ejea de los Caballeros (Zaragoza). Realizaron constantes descargas de agua los dos helicópteros del Gobierno de Navarra y el avión Azor con base en el Aeropuerto de Noain-Pamplona, otros dos aviones del Ministerio con base en Agoncillo (La Rioja), un helicóptero pesado Kmov y otro avión Foca, que también ha aportado el Estado.
Desde primeras horas de la mañana de este jueves un helicóptero del Gobierno de Navarra ha realizado vuelos en los que los responsables del dispositivo han inspeccionado la zona a fin de decidir la estrategia a seguir durante la jornada, en la que se esperan vientos de cierta intensidad y temperaturas extremas que han llevado a la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) a activar la alerta naranja ante la previsión de que se superen los 40 grados en la mitad sur de la Comunidad.
El viento y el calor, unidos a los niveles muy bajos de humedad, hacen que el peligro de rebrotes sea elevado y eso hace que el incendio no pueda darse por totalmente perimetrado ya que existen puntos en los que las llamas aún podrían descontrolarse. Por ello los dos helicópteros del Gobierno de Navarra, la avioneta Azor con base en el aeropuerto de Noain-Pamplona, otras dos avionetas Azor desplazadas desde la base de Agoncillo (La Rioja), el helicóptero de la BHIF de Ejea de Los Caballeros y un helicóptero pesado Kmov han regresado esta mañana al Vedado de Eguaras para continuar arrojando agua sobre el área incendiada. Las maniobras de los medios aéreos se coordinan desde un avión que también ha sido cedido por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (Mapama).
Los bomberos consideran que los medios humanos y técnicos presentes en el lugar son suficientes para hacer frente a las posibles incidencias que pudieran producirse durante la jornada y consideran que será complicado dar este jueves por controlado el incendio, sobre todo por la adversa climatología.
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Hacia las 19 horas de este miércoles tuvo lugar una reunión técnica, dirigida por el responsable del Servicio de Protección Civil, José Javier Boulandier, en la que participaron, in situ y por videoconferencia, el director del Servicio de Bomberos, Patxi Baldanta; el director del Servicio Forestal y Cinegético, Fermín Olabe; el delegado de AEMET, Pello Oria; técnicos de Protección Civil y de la Delegación del Gobierno, la jefa de Sección de SOS Navarra y Miguel Ángel Escudero, comisario jefe de la Comisaría de Tudela de la Policía Foral. El vicepresidente Javier Remírez fue informado del contenido y conclusiones de la reunión, en la que se hizo un repaso de la evolución del incendio y previsiones de recursos necesarios para la jornada de hoy. Protección Civil se mantiene en contacto permanente con la Central de Incendios del Mapama y del Ministerio de Interior.
Una llamada recibida sobre las 20.17 horas del martes en el teléfono 112 de SOS Navarra alertaba de que se había producido un incendio en un campo de cereal que estaba siendo cosechado, al parecer generado por la máquina cosechadora. El fuego cogió una gran fuerza con rapidez y alcanzó el arbolado del Vedado de Eguaras, que se ha visto afectado en sus cotas más bajas casi en su totalidad. El daño medioambiental es muy elevado al tratarse de una zona de alto valor ecológico.
