La Policía Nacional investiga a una reclusa del centro penitenciario de Pamplona de 47 años y de nacionalidad española por su relación con la muerte de su compañera de celda, una mujer de 39 años y también de nacionalidad española, que se produjo durante la madrugada del pasado lunes. El Juzgado de Instrucción número 2 de Pamplona mantiene decretado el secreto de sumario.

Los hechos ocurrieron sobre las 3.00 horas del pasado lunes, día 8 de noviembre, en una celda del módulo de mujeres en la que se encontraban la presa investigada, que estaba incluida dentro del Protocolo de Prevención de Suicidios (PPS), y otra reclusa que realizaba las funciones de apoyo. En un momento dado, la compañera de la fallecida solicitó ayuda a través del interfono de la celda.

ASISTENCIA DE LOS FUNCIONARIOS

Ante la gravedad de la situación, la funcionaria que supervisaba el módulo y el responsable del servicio acudieron a la celda y llamaron 112, pero las asistencias sanitarias que acudieron al centro sólo pudieron certificar el deceso de la reclusa, cuyo cuerpo fue trasladado al Instituto Navarro de Medicina Legal y Ciencias Forenses (INMLCF) para efectuarle la autopsia. La mujer no presentaba signos externos de violencia, según fuentes cercanas al caso.

Agentes de la Policía Nacional se trasladaron el mismo lunes a la cárcel para tomar declaración a otras reclusas y al personal de Instituciones Penitenciarias. Por la noche, y como resultado de las investigaciones dirigidas por el Juzgado de Instrucción número 2 de Pampona, los agentes condujeron a la compañera de celda de la fallecida a dependencias policiales investigada por un supuesto delito de homicidio, si bien este jueves volvieron a trasladarla a la prisión a la espera de las conclusiones de los estudios forenses.