Lumi ni siquiera sabía que llegaría a tener un nombre. En realidad, estuvo a pocos minutos de no tenerlo nunca. Gracias a un ciudadano que fue a tirar la basura y la escuchó gemir, será por muchos años Lumi, el nombre que eligió para ella la hija de su madre de acogida, Almudena Narváez, de la asociación Katx Felina, que junto con Egapeludos, la han resucitado.

La cachorra fue la única superviviente de una camada de ocho perros que un vecino de Tierra Estella, de 72 años, arrojó a un contenedor el pasado 16 de diciembre. Agentes de la Policía Foral adscritos a la Brigada de Protección Medioambiental lo han identificadoPolicía Foral y le imputan de un delito de maltrato de animales domésticos.

Los siete cachorros encontrados muertos en el contenedor.

"Le salvamos la vida por minutos", asevera Eneko Erce, de Egapeludos, quien en primera persona acudió el 16 de diciembre por la noche a atender la llamada de un ciudadano que escuchó a la perra entre los restos de basura y alertó a la Policía Foral. "Tenía líquido en los pulmones, estaba bastante mal", recuerda Eneko, que inmediatamente después contactó con Almudena Narváez, de Katx Felina, para que se hiciera cargo de ella.

La cachorra fue hallada con hipotermia y dificultades respiratorias.

"No dábamos un duro por ella. Estaba muy justica", asegura Almudena, que desde esa misma noche en la que fue encontrada, tiene a la perra en su casa. Fue su hija quien la bautizó como Lumi. Después de semanas de atenciones y cuidados, "ahora está totalmente recuperada, esperando una familia de adopción", finaliza.