La Policía Municipal de Pamplona acudió en la madrugada de este martes a un local de hostelería situado en el barrio de la Milagrosa, donde el dueño solicitó apoyo ya que la clientela que se encontraba en el interior no quería salir a la hora del cierre.

Los hechos ocurrieron sobre las 3.55 horas en un bar situado en la calle Río Urrobi. Según indicaron fuentes de la Policía Municipal, el encargado del local les telefoneó agobiado porque se acercaba la hora de cierre y la clientela que aún seguía en su interior se negaba a abandonarlo.

Hasta el lugar fue movilizada una patrulla de la Policía Municipal, cuyos agentes explicaron a las personas que había en el establecimiento las posibles sanciones a las que se exponían. Ante la presencia policial, las personas que estaban en el interior del bar fueron saliendo del local "sin ningún problema", concluyeron las mismas fuentes.