El Balance de Criminalidad del Ministerio del Interior hecho público este lunes recoge el desglose de infracciones penales en los municipios de más de 20.000 habitantes:
PAMPLONA, +16,1%
En Pamplona, los delitos conocidos el año pasado se incrementaron un 16,1%, hasta los 11.134, frente a los 9.592 que se registraron en 2020. Los delitos contra la libertad e indemnidad sexual aumentaron un 53,6%, al pasar de 84 a 129, mientras que las agresiones sexuales con penetración crecieron un 144,4% (de 9 a 22).
Los robos con violencia experimentaron una subida del 33,1% (205) y los delitos de lesiones y riña tumultuaria pasaron de 42 a 75, para un aumento del 78,6%. Los robos con fuerza en domicilios también aumentaron un 45,5%, al pasar de 145 a 211.
TUDELA, +6,2%
En Tudela, el incremento de infracciones fue del 6,2%, al pasar de 1.816 a 1.929. Especialmente llamativo es que se registraron 5 agresiones sexuales con penetración, frente a ninguna en 2020. El conjunto de los delitos sexuales, no obstante, se redujeron un 15% (de 20 a 17).
Los delitos de lesiones y riña tumultuaria crecieron un 44%, al pasar de 25 a 36, y los robos con violencia aumentaron de 17 a 27, para un incremento del 58,8%. Los robos con fuerza en domicilos subieron un 8,9% (de 79 a 86), mientras que la sustracción de vehículos cayó un 40% (de 15 a 9) y los delitos de tráfico de drogas bajaron un 47,4% (de 19 a 10).
EGÜÉS, +1,4%
En el Valle de Egüés, el número de infracciones penales aumentaron el año pasado un 1,4%, de 559 a 567. Los delitos contra la libertad sexual se duplicaron, de 3 a 6, y las agresiones sexuales con penetración pasaron de 0 a 1.
Además, se produjeron 2 robos con violencia e intimidación, frente a ninguno en 2020, y hubo una reducción en el número de delitos de lesiones y riña tumultuaria, de 7 a 5. Los robos con fuerza en domicilios bajaron un 10,6%, de 48 a 43.
BARAÑÁIN, +17,1%
En Barañáin, las infracciones penales subieron un 17,1% el año pasado, al incrementarse de 351 a 411. Los delitos contra la libertad e indemnidad sexual aumentaron un 133,3% (de 3 a 7) y, en concreto, las agresiones sexuales con penetración pasaron de 1 a 2.
Los robos con violencia e intimidación se redujeron de 4 a 3, y las lesiones o riñas tumultuarias se mantuvieron en 5. Especialmente llamativo fue el incremento de robos con fuerza en domicilios, que pasaron de 1 a 9.
