La Policía Local de Murcia ha detenido a cuatro personas por un presunto abuso sexual y detenciones ilegales en un local de ocio de Atalayas, según han informado fuentes municipales consultadas por Europa Press.

Este lunes, sobre las 8.55 horas, funcionarios adscritos al Grupo Especial de Seguridad Ciudadana observaron a un vehículo circulando a gran velocidad por una avenida de la ciudad, en cuyo interior viajaban el conductor y dos mujeres, que se encontraban en un evidente estado de alteración emocional.

Preguntadas por el motivo de su nerviosismo, manifestaron que una de ellas acababa de ser víctima de un abuso sexual en el interior de un local de ocio, facilitando a los agentes la descripción del presunto agresor.

Así mismo, estas mujeres informaron que no conocían al conductor del vehículo e indicaron que se acercó a ellas en la puerta del local al observar su estado.

Una vez identificado el conductor, los funcionarios actuantes comprobaron que carecía de permiso de conducir y tenía dos órdenes judiciales de detención, por lo que fue arrestado.

Con la información recabada sobre el presunto abuso sexual, varias unidades del Grupo Especial se dirigieron al local de ocio con el fin de proceder a identificar y, en su caso, detener al autor. El establecimiento se encontraba cerrado al público pero había personas en su interior.

Los funcionarios requirieron por varios medios la apertura de las puertas a los responsables del local, quienes se negaron a pesar de que se les indicaban los motivos de la intervención policial.

De forma paralela, la denunciante del presunto abuso sexual estaba contactando a través de telefonía con una amiga que se encontraba en el interior del establecimiento, y que manifestaba que la tenían retenida en una habitación junto a otra joven.

Tras más de una hora de intervención policial y requerimientos, uno de los detenidos abrió la puerta a las unidades policiales, que localizaron y detuvieron al presunto autor del abuso en el interior. Adicionalmente, los agentes escucharon gritos y golpes de dos mujeres pidiendo auxilio desde una habitación, tras una puerta cerrada con llave.

Una vez rescatadas, estas manifestaron que habían sido encerradas por el responsable del local, quien, posteriormente, fue detenido ofreciendo una fuerte resistencia a la actuación policial. Mientras se procedía a esta detención, otra persona obstruyó la labor de los funcionarios, forcejeando con ellos y resistiéndose gravemente, por lo que también fue arrestado.