La Policía Nacional detuvo el sábado en Pamplona a un hombre como presunto responsable de amenazar con un perro de raza peligrosa y con un martillo a los inquilinos de su casa.

Inicialmente, la Policía Nacional recibió una llamada en la que se solicitaba presencia policial en una calle del centro de Pamplona por la agresión sufrida por la persona que había efectuado la llamada supuestamente a manos de los inquilinos de su casa. A la llegada de la patrulla policial, el requirente estaba en la calle con un martillo y manifestó a los agentes actuantes que quería que dos de sus inquilinos abandonasen la vivienda donde residían de alquiler.

Cuando los agentes subieron al piso, los moradores manifestaron que llevaban varias semanas residiendo en habitaciones alquiladas (por 200 euros cada una) y que el propietario les había amenazado en varias ocasiones, llegando a entrar a las estancias a sustraer efectos y a llevar a un perro de raza peligrosa y azuzarle para obligarles a marcharse, según ha informado la Policía Nacional.

Además, en la mañana de los hechos presuntamente se había presentado en la vivienda y había agredido a uno de los inquilinos con un martillo. Por todo lo sucedido, el requirente fue arrestado como presunto autor de un delito de amenazas y coacciones.