La Comisión Europea dijo este martes que prohibir las importaciones de petróleo y carbón de Rusia es "definitivamente una opción" para responder a las "atrocidades" de las tropas de Moscú en Ucrania, aunque añadió que es necesario lograr el "consenso" entre las capitales del bloque para adoptar esta medida.

"En lo que respecta a la Comisión Europea, es definitivamente una opción, pero tenemos que lograr el consenso sobre esto entre los Estados miembros. Las discusiones están en marcha y proseguirán también hoy", aseguró el vicepresidente económico del Ejecutivo comunitario, Valdis Dombrovskis, en declaraciones a la prensa en Luxemburgo tras ser preguntado por esta posibilidad.

El letón hizo estas declaraciones antes de participar en la reunión de los ministros de Finanzas de la UE (Ecofin) en la que los Veintisiete debatirán cómo reforzar las sanciones del bloque a Moscú e incluso participará telemáticamente su homólogo ucraniano, Sergiy Márchenko.

"No quiero prejuzgar, pero hay debates sobre lo que se puede hacer en energía, como con petróleo y carbón, en el lado comercial. Pero lo importante en esta situación es tener un paquete de sanciones fuerte y creíble a la vista de las atrocidades que el Ejército ruso ha cometido en Ucrania", dijo.

Por su parte, el ministro de Finanzas de Francia, Bruno Le Maire, en nombre del país que ostenta la presidencia de turno de la UE, subrayó que el "principio clave" de las sanciones es la "unidad" de los Estados miembros, porque es lo que garantiza la "eficacia y el valor" de las represalias.

"Creo que hay una determinación total de todos los Estados miembros para reforzar las sanciones y ese es el punto clave. Preservar la unidad de los Veintisiete al decidir sanciones es absolutamente clave", insistió.

En cualquier caso, el francés enfatizó que su Gobierno está "abierto" a "extender" las sanciones europeas para incluir un veto al petróleo y el carbón de Moscú, siempre que sea una decisión unánime entre todas las capitales de la UE.

Mucho más ambiciosa se mostró a su llegada al Ecofin la ministra de Lituania, Gintare Skaisté, quien además de prohibir el carbón y el petróleo rusos abogó por incluir en las nuevas sanciones de la UE el gas procedente de Moscú.

"Debemos cortar a Rusia su principal fuente de ingresos, el sector energético. Debemos dejar de comprar a Rusia su petróleo, gas y carbón", expresó, antes de apostar por sacar de SWIFT a los dos principales bancos rusos (Sberbank y Gazprombank), suspender la presencia de Rusia en organismos como el FMI o el Banco Mundial, y cerrar puertos y otras rutas.

La ministra lituana defendió que es "posible" decir "adiós" a los combustibles fósiles rusos y animó a los socios europeos que todavía dependen de ellos a elaborar planes para conseguirlo, como hizo su país desde que en 2014 tras la guerra de Crimea entendiese que no sería el "ultimo paso" del Kremlin.

Preguntada por un eventual embargo al carbón y el petróleo rusos, la neerlandesa Sigrid Kaag señaló que es algo que todavía se está negociando, pero que la postura de Países Bajos se basa en que "todas las opciones deben estar sobre la mesa".

"Tenemos que seguir provocando un impacto severo para parar la agresión, restaurar totalmente la soberanía de Ucrania. Tiene que ser una respuesta que sea creíble e inmediata", remarcó.

Según los últimos datos de la Comisión Europea, la UE importa el 90 % del gas que consume y el gas ruso aglutina el 40 % de todo el gas consumido en el bloque. Además, el 27 % de las importaciones de petróleo y el 46 % de las de carbón proceden de Rusia.