pamplona - Nadie dijo que Europa fuese fácil. Buenos rivales, excelentes jugadores y espectaculares pabellones son el premio perfecto para un equipo que está disfrutando como un niño con zapatos nuevos de la experiencia continental, pero hacer frente a todo ello cuesta. Hasta la fecha, en esta fase de grupos, se han disputado cuatro jornadas y de momento el Helvetia solo se ha alzado con una victoria. A pesar de ello, si de algo puede presumir el conjunto navarro es de la gran imagen demostrada en muchos de los partidos y de las buenas sensaciones en su juego.

Europa está sirviendo, además, para ver la mejor versión de algunos jugadores a los que quizás les ha costado despuntar más en la Liga -al igual que ha ocurrido, en general, con la trayectoria del propio equipo en la competición doméstica-. El punto de motivación extra que otorga la EHF está probablemente en el fondo de la cuestión y esa confianza que algunos acaban adquiriendo en el torneo continental termina por reflejarse inevitablemente también en la Liga Asobal.

Basta con coger tres nombres de la plantilla de Anaitasuna. Álex Costoya, Ander Ugarte y Ángel Pérez son tres de los jugadores que se encuentran en estado de gracia en Europa. Cuando el lateral asturiano saca a pasear su demoledor brazo es capaz de endosarle 8 goles al Ystads IF en Suecia -en total, en el torneo, ya lleva 18-. El pivote irundarra es de los que sabe aprovechar los balones que le llegan y, de esta forma, destrozó desde los 6 metros la portería sueca con otros siete tantos -ya ha marcado 11-. Y una de las últimas revelaciones está siendo Ángel Pérez. El central manchego está crecido, es capaz de dirigir al equipo con diligencia y encima meterle 11 goles -5 en Pamplona y 6 en Francia- a todo un Chambéry.

un buen momento Ángel Pérez, que además puede presumir de haber llegado a los 600 partidos en la Liga Asobal, valora así su momento. “Me estoy encontrando bastante bien desde la primera eliminatoria en Bélgica. Ahora está claro que los partidos son mucho más complicados, pero me encanta jugar este tipo de encuentros, como ante el Chambéry. Las cosas están saliendo bien últimamente y espero que sigan así”, asegura. El central fue uno de los fichajes de esta temporada del Helvetia y, aunque pueda parecer extraño, el regreso a la Asobal no ha sido tan fácil como él esperaba. “En esta segunda vuelta en la Liga estoy más suelto en el equipo, pero la verdad es que me ha costado adaptarme en mi vuelta a España, algo que debería ser más sencillo”, explica. La situación parece ya reconducida, está ya plenamente integrado y confía en seguir contribuyendo con su juego al buen hacer del equipo.

Quien también atraviesa un excelente momento es Álex Costoya. Sus 18 goles en la EHF así lo atestiguan y se ha convertido en uno de los efectivos fuertes de la primera línea. “Me estoy encontrando bien, aunque es verdad que los partidos son muy físicos, muy fuertes. De todas formas, estamos viendo que en cada encuentro hay compañeros que destacan más que otros, y en alguno sí que me ha tocado a mí”, manifiesta intentando restarse méritos. Que Costoya está motivado en Europa es una evidencia y no hay más que ver que cuatro de los cinco primeros goles del Helvetia en Chambéry llevaron su firma. No es para menos. Es su primera experiencia continental y quiere aprovecharla. “Conocemos otras ciudades, otras costumbres deportivas? Da gusto jugar una competición europea a este nivel”, sostiene.

Ander Ugarte también está aprovechando su momento en la EHF. Ya con el Huesca probó las mieles del torneo la temporada pasada, pero es en esta cuando lo está viviendo más intensamente. “Nos eliminaron en la primera fase, no dio ni tiempo a disfrutar de la experiencia. Ahora es fase de grupos y se agradece visitar ciudades, jugar contra gente muy buena y aprender de todo ello”, subraya. El joven irundarra insiste en que, desde su posición de pivote, “siempre intento ayudar al equipo”. “Si me vienen bolas pues mejor, a luchar todo lo que pueda”. Y destaca que este cometido, el de darlo todo sobre la pista, trata de hacerlo tanto él como el equipo en la competición doméstica y en la continental. “No es que en la Liga salgamos desmotivados y sin ganas, sino que inconscientemente salimos más motivados en Europa”, constata.