“Algo que ya se sabía que no era normal”. Esa fue la reacción al positivo por EPO y Tramadol de Iñigo González, campeón de España Élite, para el que la Agencia Vasca Antidopaje pide cuatro años de sanción después de los resultados anómalos detectados al corredor en la prueba Loinatz de Beasain disputada el pasado 4 de julio dentro del Torneo Euskaldun, perteneciente al calendario vasco aficionado.

González fue tercero en aquella carrera. En el mundo amateur pocos creían en el rendimiento del ciclista de Zalla que, aunque lejos de la huella de los mejores en la categoría, se proclamó campeón de España Élite. Una anomalía.

Por eso, la noticia de su positivo no generó demasiada sorpresa. En un ecosistema en el que todos se conocen, las prestaciones de Iñigo González no cuadraban. De hecho, a pesar de ser el campeón de España, ningún equipo mostró interés para que el ciclista vizcaino accediera al profesionalismo.

El suyo era un rendimiento sospechoso. Campeón de España Élite, el ciclista, de 23 años, logró la 12ª posición en el absoluto (el primero en categoría Élite) que conquistó Carlos Rodríguez en la prueba disputada en Mallorca el 26 de junio.

"UN TÍTULO INCREÍBLE"

Aquel día, convertido en nuevo campeón de España, dijo: “En realidad es un título increíble. Nunca había ganado en sub’23 ni en Élite. Estoy súper contento. He estado entrenando muy bien. Ha tocado ser campeón de España Élite y eso es una vez en la vida. Estoy súper emocionado y muy feliz”. Después agradeció a su familia y a su equipo la consecución del logro.

Apenas una semana después de agarrar la gloria, el destino giró por completo para Iñigo González, cuando dio positivo en la prueba Loinatz debido a la presencia de EPO y Tramadol, según detectaron los análisis de la Agencia Vasca Antidopaje.

RECONOCIMIENTO DE CULPA

Iñigo González asume la culpa de lo sucedido y exonera de cualquier responsabilidad a su equipo, el Club Ciclista Padronés-Cortizo, que confirmó el positivo a través del propio ciclista, quien asume toda la responsabilidad de los hechos, tal y como explicó la escuadra en un comunicado oficial emitido en redes sociales.

“Ante la gravedad de los hechos, el CC Padronés Cortizo se ha puesto en contacto con el corredor, quien ha confirmado la información, asume su responsabilidad individual y exculpa a la entidad de lo acontecido (...). Además, dado que el corredor ya no iba a continuar en nuestras filas la próxima temporada, no cabe más sanción por nuestra parte que la de la condena y repulsa pública de unos hechos inadmisibles”.

Sin equipo y con la amenaza de una sanción de cuatro años tras el positivo por dopaje, la carrera de Iñigo González en el ciclismo toca a su fin.