4 falsos mitos sobre los alimentos congelados y una receta para olvidarlos

La dieta mediterránea, unida a unos hábitos de vida saludable y a la práctica regular de ejercicio físico, es uno de los pilares fundamentales para una vida larga y saludable según la Organización Mundial de la Salud. Se trata de un patrón alimenticio que en nuestro país lleva ya asentado varios siglos y al que cada vez más gente está prestando atención gracias a un creciente interés generalizado por todo lo que tiene que ver con una alimentación más saludable. 

La clave de esta dieta es muy sencilla: se basa en primar el consumo de alimentos beneficiosos para el organismo desde un punto de vista nutricional, como son las verduras, las legumbres, las frutas, los cereales o el aceite de oliva

Sin embargo, aún conociendo los beneficios de esta dieta, para muchos el problema de cara a implementarla en su día a día radica en la falta de tiempo para cocinar o en el desconocimiento de formas de incorporar estos ingredientes de manera rápida y sencilla en sus platos. 

En otros casos, se debe también a falsos mitos muy extendidos en la cultura popular, como sucede en el caso de los alimentos congelados. Productos que constituyen una opción ideal para seguir comiendo sano aún cuando nuestro ritmo de vida no nos permite pasar tanto tiempo en la cocina como nos gustaría. 

Por eso, hoy vamos a desmontar 4 falsos mitos sobre los alimentos congelados de la mano de Verleal. Y también veremos una receta fácil y rápida que es la viva muestra de que los alimentos congelados pueden ser igual e incluso más sanos y ricos que los frescos. 

4 falsos mitos sobre los alimentos congelados

1. Los alimentos congelados son menos nutritivos que los frescos

FALSO. Los alimentos congelados no solo no contienen menos nutrientes que los frescos, sino que en ocasiones preservan mejor sus propiedades que estos últimos. Así se demostró en este estudio publicado en 2017 por la Universidad de Georgia, Estados Unidos, de donde se concluyó en el caso de las verduras y frutas congeladas, estas preservan mejor los nutrientes naturales y durante más tiempo que en el caso de las frescas. Esto se debe a que el frío empleado en los procesos de congelación paraliza los procesos enzimáticos y microbianos que propician la degradación de los alimentos. En el caso de Verleal, por ejemplo, las verduras, hortalizas y frutas se congelan en el mismo día de su cosecha, en el momento óptimo de maduración y de concentración de nutrientes. 

2. El proceso de congelación hace que los alimentos pierdan sabor.

FALSO. Como hemos visto, un proceso de congelación de alimentos adecuado nunca hace perder los nutrientes de los alimentos. Y es que tras el descongelado de los mismos, podrás disfrutar al máximo de todas sus propiedades, incluidos aroma y sabor.  

3. Es mejor comprar los productos frescos y congelarlos en casa

FALSO. La clave para que los alimentos congelados preserven una concentración óptima de nutrientes está en que estos sean de calidad, que se cosechen en el momento adecuado y que se congelen lo más rápidamente posible. En Verleal, el proceso de congelación se hace empleando tecnología de ultracongelación IQF (Individual Quick Freezing), sometiendo a los alimentos a un chorro de aire frío a -40ºC que permite congelarlos en cuestión de minutos a -18ºC. Estas condiciones son imposibles de replicar usando un refrigerador doméstico, por lo que la congelación de los productos en casa siempre nos va a llevar más tiempo, lo que conlleva también una degradación inevitable de nutrientes. 

4. Los alimentos congelados contienen colorantes, conservantes y otros aditivos

FALSO. Los alimentos congelados emplean únicamente el frío como técnica de conservación. El frío paraliza los procesos metabólicos de los microorganismos presentes naturalmente en los alimentos y responsables de su degradación. Al ralentizar estos procesos vitales, podemos mantener los alimentos aptos para el consumo durante más tiempo, sin la necesidad de emplear conservantes, colorantes u otro tipo de químicos artificiales como aditivos.

Guisantes a la carbonara 

Como hemos visto, algunos alimentos congelados, como sucede en el caso de las verduras, pueden llegar a ser incluso más nutritivos que sus equivalentes frescos. Así, no solo mantienen todas sus propiedades nutricionales intactas, sino también todo su aroma, sabor y color. Pero como el movimiento se demuestra andando, nada mejor que una receta que nos permitirá comprobarlo por nosotros mismos: unos deliciosos guisantes a la carbonara. 

Ingredientes

400 gr. Guisantes finos
90 gr. Mezcla de sofrito
4 yemas de huevo
80 ml. soja
90 gr. queso grana padano
Aceite de oliva virgen
Sal
Pimienta negra
Cilantro

Modo de preparación

  1. En una sartén con un poco de aceite de oliva rehoga la mezcla de sofrito un minuto, añade los Guisantes finos, sigue removiendo otro minuto y salpimenta. Aparta y reserva.
  2. En un cuenco pon la yema de huevo y mezcla, cuidadosamente para que no se rompan, con la salsa de soja. Deja macerar unos 10 minutos y reserva.
  3. Vamos a emplatar; para ello ponemos en un cuenco o plato hondo los guisantes y coronamos con el queso grana padano rallado y la yema de huevo, una por cada plato. Termina adornando el plato con el cilantro picado que le va a dar un sabor delicioso.

Encuentra aquí más información sobre esta y otras recetas fáciles y rápidas para incluir en tu dieta todos los beneficios nutricionales de las verduras y las legumbres congeladas.

Proyecto elaborado por Grupo Noticias.  Diseño: Itxaso Mitxitorena
Queda prohibida cualquier reproducción, uso o cesión.