"Hay muchas razones para ir a televisión a contar una historia"
'El diario' de Antena 3 cumplió ayer nueve años. Para celebrarlo, emitió un programa especial repleto de sorpresas para los invitados. La nueva temporada se presenta con un nuevo plató, cambio de imagen y también renovación intensa de los contenidos
pamplona. Sandra Daviú lleva dos años escuchando historias en El diario, el programa de testimonios que emite Antena 3 de lunes a viernes. Sustituyó a Patricia Gaztañaga en agosto de 2008. En este tiempo, ha aprendido a no sorprenderse de casi nada, aunque reconoce que algunas manifestaciones de los invitados puedan resultar duras.
Las comparaciones son odiosas, ¿cómo las ha vivido usted?
Son inevitables. Pero cada una tiene su estilo y sus particularidades, A unos les gustará más una que otra, forma parte del trabajo y hay que llevar bien todo, incluso las comparaciones.
Un programa que sobrevive con dos presentadoras muy diferentes.
Dicho así... Lo que sobrevive es el formato. El diario como formato funciona, a la gente le gusta y los presentadores añadimos o restamos, pero el programa funciona solo. Grandes presentadores que han hecho formatos que no han funcionado, no dejan de ser profesionales por ello. Lo que vale es el formato.
¿No le daba miedo coger el testigo de este programa?
Cuando hice el casting de El diario no tenía ninguna pretensión de nada; no tenía la pretensión de que me cogieran, no tenía la pretensión de presentar un programa de testimonios. Cuando estás dentro te das cuenta de la dificultad del formato. Estás entrevistando a personas que no cobran, no tienen un contrato y tampoco son actores, son seres humanos.
Los actores y los que cobran las entrevistas también son seres humanos. ¿O no?
Entiéndeme. Quería decir que son personas anónimas, gentes que no tienen nada que ver con los medios. Cada uno de ellos tiene sus emociones, sus reacciones y cada uno se manifiesta de una forma muy distinta ante la situación que se le presenta. Eso es difícil, es difícil porque tienes que tener mucho cuidado, ellos son los protagonistas, pero no puedes juzgar, no puedes meterte en su vida.
¿Le gusta escuchar, tiene paciencia?
Para mí escuchar es importantísimo, a pesar de que me leído las historias y las entrevistas que les han hecho los redactores, saber oír siempre te puede aportar datos, se puede repreguntar o hacer preguntas que me interesan a mí. Por eso, me gusta mucho estar atenta y escuchar. Es una de las claves para hacer una buena entrevista a cualquier persona. Si no prestas atención te perderás muchas cosas.
Sé que esta pregunta la hacemos constantemente. ¿Por qué la gente exhibe sus problemas en público, por qué se recurre a la televisión para temas tan particulares?
Es la pregunta del millón. A lo mejor es gente que está sola, a lo mejor es gente que tiene unas circunstancias determinadas: ¿Dónde vive o dónde nace? Tiene mucho que ver con los amigos que tiene, con cómo le va la vida... Eso te marca.
¿El minuto de gloria?
¿Afán de protagonismo? Quizá, cada uno tendrá sus razones. Pero siempre digo, esas razones son tan válidas como las mías o como las tuyas para no sentarnos en un plató de televisión. Soy muy respetuosa. Si yo hubiera nacido en otras circunstancias o me hubiera criado de distinta forma, no sé si me hubiera sentado en un plató de televisión.
La gente cuenta historias asombrosas y a la mañana siguiente tendrán que volver a su vida normal.
Cada uno tiene su carácter. Quizá piense la gente que no tiene mucho más que hacer ante un problema y que nosotros podemos mediar. Las razones son distintas. No sé cómo reaccionan cuando se encuentran con alguien de su círculo. Supongo que cuando deciden venir al programa saben que la vida sigue; no creo que piensen que la vida cambia por salir en televisión un día.
En su programa también se busca pareja, ¿lo entiende?
¿Es internet mejor manera? Nosotros lo vemos de forma habitual, en internet se miente y la gente se esconde detrás del ordenador. A lo mejor en televisión la gente acaba siendo más sincera, te encuentras con la persona cara a cara.
¿Lo haría usted?
Yo no lo haría -pero insisto-, porque yo tengo mis circunstancias, mi vida y me he criado de una forma determinada. También es cierto que soy una persona muy extrovertida, otras personas más introvertidas o con un carácter muy determinado pueden pensar que es la mejor opción.
¿Tiene Facebook, Twiter...?
Ni tengo ni me meto en redes sociales, no me llaman la atención. Soy de una generación que no he nacido con eso, si en mi colegio hubiera tenido ordenador desde 1º de EGB y siempre hubiera estado conectada, seguramente ahora tendría Facebook, Twiter y todo.
¿Les surgen dudas con algunas historias? ¿Han rechazado temas?
Claro que rechazamos historias y también hay cosas que no contamos porque consideramos que determinadas cosas no hay que contar, aunque nos las cuenten los propios protagonistas.
¿Qué temas no salen en antena?
Aquellos que consideramos muy privados o muy delicados, los detalles que no interesan a nadie. Aunque sea un programa de televisión hay límites que no se deben sobrepasar y cosas que no deben contarse bajo ningún concepto.
¿No se siente saturada de escuchar tantas historias?
Es un formato que te puede llegar a cansar, pero yo no estoy cansada. Creo que El diario lo bueno que tiene es que ha sabido adaptarse. Hace dos años también cambió la dirección del programa, es una persona que ha estado conmigo estos dos últimos años, tiene muchas ideas y siempre está pensando en hacer cosas para evolucionar -manteniendo la base del programa-, ya sabemos cómo es esto, la gente se aburre y deja de verte. Nosotros queremos que nos vean.
¿Qué hacen para conseguirlo?
A mí me gusta salir a grabar fuera, me gusta ver cómo se viven las historias, el contacto con la gente, eso me gusta. Como siempre estamos pensando cosas nuevas, me siento viva. La próxima temporada también habrá novedades que den otro aire al programa.
¿Puede adelantar algo?
Cambiaremos de imagen, de contenido, El diario evoluciona y tendremos un plató nuevo.
¿Vacaciones a la vista?
Sí, por supuesto, las vacaciones son esenciales, el que diga que no miente. Hay que descansar, hay que desconectar, hay que liberarse de las ataduras rutinarias y disfrutar del tiempo libre.
¿Qué va a hacer usted?
Dedicar tiempo a mis aficiones, a la gente que quiero, durante el año no tengo tiempo para muchas cosas y para mí las vacaciones son esenciales.
¿Se ve muchos años al frente del programa?
No sé qué decir, ahora estoy muy cómoda. No soy una persona de pensar mucho más allá de mañana.