Síguenos en redes sociales:

Pisando tierra firme Concierto de M-Clan

Fecha: jueves, 6 de diciembre. Lugar: auditorio Baluarte, Iruñea. Intérpretes: M-Clan, formación integrada por Carlos Tarque, a la voz, a la pandereta y a la armónica (ocasionalmente); Prisco Priscus y Ricardo Ruipérez, a las guitarras; Iván González, al bajo; y Coki Giménez, a la batería. Incidencias: presentación de Arenas movedizas, 7º disco de estudio de M-Clan. Hora y 45 minutos de duración, dos tandas de bises incluidas. Asistencia aceptable. Público preferentemente joven que se mostró participativo.

cON nuevo CD en la mochila, los murcianos M-Clan visitaron Iruñea nuevamente, satisfaciendo a cuantos acudieron a la cita; a un público que, pese a encontrarse en Baluarte, en ningún momento demostró miedo escénico alguno a la hora de disfrutar. A un respetable que, al contrario -más bien-, puesto en pie prácticamente desde el principio, no dudó a la hora de cantar y tomar parte activamente del hecho musical.

Haciendo gala del formato por excelencia de las bandas de rock (al contrario que en su anterior visita, en esta ocasión no hubo teclista ni sección de vientos respaldando al núcleo duro del grupo), los comandados por el carismático Carlos Tarque arrancaron bajo los ritmos quedos de Arenas movedizas, prosiguiendo con la igualmente de estreno Rock & roll del siglo XXI: tema que puso en pie de fiesta a la sala, después de que el en todo momento entregado cantante, tras saludar a los presentes, les hiciera saber que le gustaría que se levantasen de sus butacas. Y a fe que le hicieron caso: como que no se volvieron a sentar, adquiriendo desde entonces la velada, entre palmas y diferentes muestras de desenfado, una nueva dimensión. Una ambientación propia de un concierto dirigido a un público como el que se dio cita en Baluarte, ávido de emociones musicales en directo y mayoritariamente joven.

Haciendo justicia la sonoridad del grupo a sus raíces y al poso acumulado tras veinte años de carretera, acto seguido sonó Para no ver el final, haciéndolo de inmediato un nuevo hit extraído del mismo CD, Basta de blues, antes de regresar al álbum de estreno con Escucha mi voz. Buscando constantemente la cercanía con sus seguidores, tras recordar Carlos la primera actuación de M-Clan en Iruñea (1994, en el viejo Katiuska de Donibane), el vocalista bajó del escenario para saludar a un espectador que dijo haber estado allí, recuperando en medio de una conexión total el viejo tema Perdido en la ciudad. Y todo ello en medio de un fervor que en todo momento fue a más, destacando temas como Las calles están ardiendo, Maggie despierta (brindada por Tarque paseando por el patio de butacas), Llamando a la tierra o Usar y tirar, último tema en sonar antes de los bises (Pasos de equilibrista, Carolina -cantada entre los presentes nuevamente- o Quédate a dormir)? y cuyo título describió perfectamente el devenir de la pandereta dicha noche; de usar y tirar totalmente la misma: ¡si estuvo tanto tiempo sobre el espacio aéreo del escenario como entre las manos del cantante!

Buscando refugio como siempre hizo M-Clan en el rock & roll, en ese rock & roll sugerentemente pegadizo y teñido en su esencia de característico sabor suñero; perfectamente asentado el grupo en la escena, haciendo camino con paso firme (tanto como el terreno que actualmente pisan) al andar, los murcianos ofrecieron su vertiente más rockerizada el pasado jueves, brindando un efusivo concierto sostenido sobre los siguientes pilares: una muy buena banda, unas reseñables canciones, una buenísima voz y un público que, a la altura de las circunstancias, cantó, aplaudió y secundó el hacer del grupo en todo momento. Ofreciendo M-Clan un directo que, en otro orden de cosas, se nos antojó totalmente acorde con los nuevos aires que parecen soplar en Baluarte. Con esos nuevos aires que tan gratamente nos sorprendieron con las actuaciones de Keane y de Manolo García. En resumen, una actuación, seguramente para muchos, para no olvidar.