“Corredores dentro”. Es el pistoletazo de salida que da comienzo a la acción. Profesionales y especialistas se colocan en el recorrido a la espera de las reses. Entonces, uniformados como en San Fermín, comienzan a correr. Seis toros, unos cuantos gritos y algún susto después, la escena concluye. Así transcurrió la mañana de ayer en Tafalla, localidad que acoge hasta hoy el rodaje de la superproducción china Line Walker 2. The Prelude, que forma parte de la saga iniciada con Line Walker (Hong Kong, 2016), dirigida por Jazz Boon, y que es la adaptación al cine de una serie televisiva estrenada en 2014.

El equipo de este filme de acción ya estuvo rodando algunas secuencias en julio en Pamplona y regresó el 3 de marzo a Tafalla para completar la grabación. Todo estaba transcurriendo con normalidad hasta la jornada de ayer, que comenzó con un susto que, por fortuna, no fue más allá. Durante la grabación de una escena del encierro, un especialista madrileño fue alcanzado por uno de los morlacos que recorrían el tramo, el cual lo empotró contra el vallado. El joven fue trasladado al hospital con un traumatismo craneoencefálico pero a última hora de la mañana ya podían confirmar que se encontraba en buen estado. También otro corredor, Mikel Olcoz, sufrió un caída que le provocó dolencias en la muñeca derecha. “Los animales, tres capones y tres bueyes, no son los mejores y esto no tiene nada que ver con correr un encierro habitual, aunque es una experiencia bonita y, sin duda, volvería a repetirla”, dijo tras ser atendido por los sanitarios.

El equipo guarda bajo secreto de sumario cualquier información acerca del rodaje al tratarse de una cinta muy esperada por el público chino. “La anterior fue muy taquillera allá, tuvo un éxito terrible”, afirmaron desde la productora Babieka, encargada del service de la producción en España. De hecho, el éxito fue tal que logró recaudar más de 90 millones de dólares. Lo que sí adelantaron a DIARIO DE NOTICIAS es que se trata de una película de acción en la que hay dos bandos y que la persecución de unos a otros para evitar un atentado en Hong Kong les lleva a los Sanfermines de Pamplona. “Aquí (en Tafalla) se están rodando las escenas finales; persecuciones en coche y parte del encierro, cuya grabación continuará en Pamplona a partir del día 17 de este mes”, comentaron. Para estos días, se ha contado con la participación de unos 1.000 locales en el rodaje, de los cuales 30 son corredores. También participan algunos pastores del encierro, que se entremezclan con especialistas chinos.

“Esto es otro mundo; yo estoy acostumbrado a correr encierros pero nunca había visto algo así. Nos mezclamos con los chinos, que está claro que no tienen ni idea de cómo actuar en un encierro”, dijo Javier Iracheta, vecino de Tafalla. Para los visitantes asiáticos, sin duda, está resultando una experiencia “increíble. Es de locos”, afirmó Ringo Chan, especialista chino, quien antes de meterse de nuevo en el recorrido añadió: “No había visto nunca un toro en persona y, desde luego, asusta, aunque cuando estamos grabando en lo único en lo que podemos pensar es en correr hacia delante y no mirar atrás; que sea lo que Dios quiera”. Alex Kwan, del equipo de rodaje del filme, admitió que las escenas grabadas en Tafalla “son bastante peligrosas” y que aunque los especialistas chinos “están acostumbrados a la acción”, les está costando “saber cómo actuar delante de los toros. Es la primera vez que hacemos algo parecido y es excitante”, añadió. Y desde la dirección de acción de la película valoraron de forma muy positiva toda la experiencia en Navarra, donde esperan “volver con algún otro proyecto”.

los vecinos, satisfechos Durante toda la jornada, en las cercanías al lugar de grabación -junto a la plaza de Cortes- se amontonaban vecinos curiosos por saber qué estaba sucediendo. David Larrasoaña y Charo Echaide eran dos de ellos. “Ojalá tuviéramos un rodaje como este cada semana”, afirmó convencida ella, quien consideró que “este tipo de cosas dan vida al pueblo”. Él, por su parte, comentó: “Es cierto que nos alborota un poco el día a día pero creo que está muy bien ver algo diferente de vez en cuando, y si tenemos en cuenta el dinero que trae a Tafalla una producción como esta, ¿cómo nos vamos a quejar?”. Para Pedro Ruiz, en un pueblo “pequeño como Tafalla es normal que haya quien esté a favor y quien esté en contra”. Personalmente, se mostró “encantado por el ambiente y el movimiento que se crean”, aunque sostuvo que se tendría que haber dado alguna ayuda a la Asociación de Comerciantes, ya que “algunos establecimientos tienen que cerrar en horas puntuales por la grabación”.

Desde la productora Babieka afirmaron que durante todos estos días “todo han sido facilidades” por parte de los vecinos de la localidad, quienes “no han puesto ningún impedimento para que el rodaje se lleve a cabo de la mejor manera posible. El pueblo se ha volcado y han respetado que todos estos días hayamos invadido algunas calles desde las 8 de la mañana hasta las 18.00 horas, aproximadamente”, añadieron. Cumpliendo con los tiempos establecidos, hoy será el último día de grabación en Tafalla y al finalizar el día se recogerá todo el atrezo con el que se han decorado las calles durante estos días, como banderines y carteles de San Fermín. Después, el equipo compuesto por unas 330 personas -150 del equipo trasladado desde Hong Kong- se mudará a Segovia para grabar algunas secuencias antes de volver a Navarra, donde se asentarán a partir del día 17 de este mismo mes para rodar las últimas tomas por el recorrido del encierro.