madrid - En apenas tres días comienza una nueva edición del Festival de Cannes y en este caso la veteranía predomina una competición en la que se podrán ver los últimos trabajos de nombres más que consagrados, como Quentin Tarantino, Terrence Malick, Ken Loach o los hermanos Dardenne.

Hasta hace unos días no se confirmó que la esperadísima Érase una vez en... Hollywood, de Tarantino, competirá por la Palma de Oro, un premio que ya conquistó hace 25 años con Pulp Fiction. Y quizás por superstición y ya que aquel 1994 a Tarantino le salió una jugada perfecta, en esta edición repite día de estreno para su nuevo trabajo, el 21 de mayo. Una jornada que se espera llena de glamour aunque solo asistan la mitad de los actores que participan en la película: Margot Robbie, James Marsden, Leonardo DiCaprio, Brad Pitt, Dakota Fanning, Al Pacino o Kurt Russell.

Sin olvidar que fue el último trabajo del recientemente fallecido Luke Perry y que la película se sitúa en el Hollywood de 1969, con los terroríficos asesinatos de Charles Manson como telón de fondo. El espectáculo está más que servido.

Pero para hacerse con su segunda Palma de Oro, el estadounidense tendrá que batir a rivales de altura, entre ellos su compatriota Terrence Malick, el esquivo y genial director, que también tiene en su haber el máximo premio de Cannes, por El árbol de la vida (2011). En esta ocasión llega al festival francés con A Hidden Life, que se centra en el austríaco Franz Jägerstätter, objetor de conciencia que se niega a luchar por los nazis en la Segunda Guerra Mundial.

Muy diferente a las historias sociales que presentaran otros dos veteranos y laureados realizadores que cuentan no con una, sino con dos Palmas de Oro en su haber: el británico Ken Loach y los belgas hermanos Dardenne, que competirán con Sorry We Missed You y Le jeune Ahmed, respectivamente.

Otro de los nombres a tener en cuenta es el de Pedro Almodóvar, en su sexto intento por conseguir la Palma de Oro, con Dolor y Gloria, una historia con tintes autobiográficos protagonizada por Antonio Banderas. - Efe