madrid - El Instituto Cervantes arrancó ayer en El Escorial su reunión anual de directores, una cita en la que se diseñarán las lineas de trabajo para el nuevo curso, como su expansión en el África subsahariana o los modelos de presencia en las 86 sedes de los 45 países en los que está presente.

“El resultado y el balance de este año es muy positivo porque la cultura en general, y la proyección de la lengua en particular, siguen estando de una manera muy destacada en el centro de la proyección exterior del Estado”, destacó el secretario de Estado de Cooperación Internacional y presidente del Consejo de Administración del Cervantes, Juan Pablo de la Iglesia. Según explicó durante la rueda de prensa previa al comienzo de la reunión, que se extenderá hasta el miércoles, el Instituto Cervantes continúa su expansión “a pesar de las limitaciones presupuestarias” y este año, por primera vez desde 2012, se autorizó la apertura del centro de Dakar (Senegal) y se van a inaugurar unas misiones académicas dirigidas al África subsahariana, “donde hay una gran demanda”. Una mirada a África que no hace que el Cervantes “pierda de vista”, matizó, “su necesidad de ir creciendo en Asia” porque la implantación que hay ahora “es insuficiente para la enorme demanda”.

En este sentido, el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, explicó que el crecimiento demográfico en los próximos años se dará con más fuera en África, donde se va a duplicar la demografía. Por eso la expansión en este continente será uno de los puntos a debatir en esta reunión, junto a otros como la oferta certificativa o las redes de diplomacia cultural. “Hemos podido abrir en Dakar (...) estamos trabajando para poder abrir aulas en paralelo en El Aaiún y en Tinduf, y hemos planteado poder abrir un aula de trabajo en Ramala, añadió. Con los equilibrios políticos necesarios, queremos extendernos al África subsahariana y abrir convenios que permitan formar a profesores y firmar acuerdos con las universidades para asegurar nuestra presencia”, señaló. Asimismo, García Montero no olvidó recordar la importancia del “panhispanismo” para el Instituto Cervantes, ya que España solo representa el 8% de los hispanohablantes del mundo. - Efe