La pasión, la espontaneidad y la interacción con el público”. Estos son, según el cantaor Jolis Muñoz, los tres ingredientes clave de la Jam flamenca del Flamenco On Fire, que tendrá lugar esta tarde a partir de las 16.15 horas en El Bosquecillo, de la mano de Flamencos de Navarra y planificada por Pedro Gabarre Popo.
Muñoz, que concibe el encuentro de esta tarde como “una oportunidad única para reunir a los flamencos navarros”, apuesta por un espectáculo en el que “la improvisación y el duende de los artistas sean los grandes anfitriones”. “Daremos todo lo que nos salga del corazón y del repertorio. Se trata de hacer una pequeña muestra de los músicos flamencos que hay en Navarra”, añade el cantaor, que también apuesta por expandir fuera de la Comunidad “el flamenco de la tierra”. Actualmente, el cantaor y su hermano Rico Muñoz al cajón se encuentran de gira por la Península con su espectáculo teatral titulado El sexto sentido, que busca concienciar sobre el maltrato psicológico.
Al menos dieciocho músicos navarros tomarán parte en la actuación de esta tarde, que abrirán los hermanos Urko y Ekhi Ocaña (Zorongo) para interpretar composiciones propias a la guitarra y la flauta, respectivamente, y basadas en los palos de la rondeña, los tanguillos y las bulerías. El dúo navarro estará presente en el encuentro de forma independiente, no obstante, esto no les impedirá celebrar el 20º aniversario del conjunto que, con cuatro álbumes bajo la manga, ofrecerá temas de Experientia (2016), su último trabajo, para celebrar su recorrido por los escenarios.
Luego será el turno de los bailaores y bailaoras de la compañía de Sandra Gallardo, que bailarán tangos y soleá por bulerías. Hugo Casado (11 años) y Aroa Jiménez (13 años), las jóvenes promesas de la academia, llevan casi siete años sobre las tablas y confiesan sentirse “muy contentos y a la vez ansiosos” por lo que acontecerá esta tarde. “Empecé en el mundo del flamenco cuando cumplí los cuatro años que me regalaron mis primeros zapatos de baile. A pesar de no tener familia andaluza, en casa mis padres escuchaban bulerías muy a menudo y poco a poco fui cogiéndole el gustillo”, expresa Casado, quien considera al bailaor Antonio Canales como uno de sus principales referentes. “Es una gran suerte tener en Pamplona festivales como el Flamenco on Fire. Fui al espectáculo de Sara Baras el martes y esta noche estoy muy emocionado por ver a Rocío Molina”, añade el joven bailaor. Asimismo, Aroa Jiménez confiesa que la actuación de Sara Baras hizo que su pasión por el flamenco se acrecentase, aunque no ha dejado de estar presente desde que tenía tan solo cinco años. Por su parte, a Elena Morales (16 años), la más veterana de las alumnas, la pasión por el baile la acompaña también desde pequeña, cuando su abuelo materno, procedente de Cádiz, la introdujo a la copla andaluza. “Desde entonces quise bailar con tacones y le insistía constantemente a mi madre que me comprase unos y, por suerte, gané la batalla”, añade entre risas la bailaora.
Tras la actuación de la compañía de Gallardo, los hermanos Jolis y Rico Muñoz de Casa Sabicas amenizarán la velada con tangos y bulerías para dar paso a otro dúo de hermanos: Lorena y Bruno Jiménez, que acudirán al encuentro desde Sangüesa para ofrecer su flamenco fusión. A continuación, será el turno de la donostiarra Carmen Cepero, que bailará también por bulerías.
Con respecto al panorama flamenco en la Comunidad Foral, Cepero comenta que “ el flamenco sigue siendo algo escaso y difícil de encontrar en Navarra, pero que poco a poco lograrán expandir por todo el territorio”. Por su parte, Jolis Muñoz cree que “el flamenco local está en su máximo esplendor” y afirma que “Navarra, en especial Pamplona por albergar el Flamenco on Fire, es 100% flamenca”. Asimismo, los hermanos Ocaña añaden que “el estar esta semana junto a la élite del flamenco les hace tener más claro a dónde quieren llegar como músicos”. De la mano de esto, la bailaora Sandra Gallardo confiesa que “la magia que ocurre estos días en el Flamenco On Fire les permite empaparse de un conocimiento genuino del flamenco, que solo referentes como Sara Baras, Israel Galván, Tomatito o José Mercé pueden ofrecer, sin excluir al maestro Sabicas”, confiesa. “Todo el mundo quiere venir al Flamenco On Fire por lo a gusto que se está en una ciudad tan encantadora como Pamplona y por su variada gastronomía”, añade la pamplonesa, que inició su formación flamenca a los seis años en la Escuela de Danza de Navarra.
La improvisación se adueñará del cierre del espectáculo que, si bien los integrantes tienen claro que será un intercambio entre los artistas y el público, confiesan no tenerlo “100% planificado”. Una taranta personalísima, unas alegrías de Cádiz con mucho carisma, una soleá por bulerías desbordante de pasión y de raza, además de muchas sorpresas serán las anfitrionas de esta penúltima Jam flamenca en la que el duende no se despegará de sus protagonistas ni de los asistentes al encuentro.
