donostia - Desde la semana pasada permanece expuesta en el Museo de San Telmo de San Sebastián la escultura Miracielo segoviano, de José Ramón Anda. Tiene un tamaño de 310x150x120 cm y está fabricado con un tronco de plátano vacío. La obra pertenece a la colección del artista y, gracias al acuerdo firmado, estará en depósito en el museo durante los próximos meses enriqueciendo la exposición permanente del museo.

El público que se acerque a San Telmo tendrá la oportunidad de verla. No sólo desde fuera, ya que una de las peculiaridades de esta escultura es que el público puede entrar en ella, de forma que desde el interior del tronco se puede conocer un nuevo punto de vista escultórico que normalmente no se ve. Así, se podrá conocer la materia y la forma interna de la escultura. Este trabajo es de la serie Troncos huecos, fundamental en la trayectoria de Anda. Las primeras obras datan del año 1996 y se prolongan hasta la actualidad. Con esta serie se despoja de su trabajo y se suma a la esencia de los árboles. En estas obras el escultor sostiene las formas circulares que crecen en los árboles. Tras un saneamiento responsable, reconstruye y reinterpreta los espacios interiores y exteriores. En Miracielo segoviano (2005-2007), Anda vació la grandeza del tronco de plátano y lo ha elevado como si fuera una fina columna. Por dentro creó un espacio cómodo, abierto al cielo, en el que la textura y el calor de la madera crean una experiencia sensorial: insonorizan el exterior y nos envuelve hacia adentro. En este gran tronco la posición natural está invertida, es decir, las raíces parten del borde zigzagueante de la parte superior. - D.N.