Valencia. El artista navarro Abel Azcona ha afirmado este jueves que "el aborto es una de las mayores medidas de protección a la infancia", ya que piensa que él "no debería haber nacido" y se considera "un aborto no concedido".

El artista se ha expresado así durante la presentación de su libro "Los pequeños brotes" en Valencia, en el que cuenta "los acontecimientos más relevantes que han marcado su atribulada vida, atravesada por el tormento de ser hijo de una mujer prostituta y no conocer a su padre".

Azcona es un artista conocido por realizar "performance polémicas" que en algunos casos han sido investigadas por la justicia, como la obra donde escribió la palabra "pederastía" con hostias consagradas en un antiguo convento de Berga (Barcelona).

En la presentación del libro, ha indicado que se ha lanzado a escribir estos textos de carácter más biográfico que son un recorrido sobre su propia vida a base de viñetas.

Según relata, su infancia no fue agradable, ya que su madre era prostituta y tuvo que vivir con la pareja materna, por lo que vivió situaciones de "desamparo, soledad, abusos sexuales y maltrato".

A su juicio, el mejor acto de amor que hizo su madre por él fue "intentar abortar tres veces" pero por motivos económicos no pudo, y por ello defiende que el aborto "es una de las mayores medidas de protección a la infancia".

Azcona ha recordado que desde pequeño sufre trastornos nocturnos que le impiden descansar, ya que cuando consigue dormir sueña con las personas que han abusado de él, por lo que utilizaba la droga, en parte, para poder "escapar", descansar y no soñar, a pesar de no conseguirlo en muchas ocasiones.

De todas sus vivencias descubrió el arte como vía de escapatoria, a través de "performance" y de obras de carácter biográfico, centrándose en temáticas como el abandono, la violencia, el abuso o el maltrato infantil, pero en muchas ocasiones estas expresiones artísticas han terminado en querellas por parte de grupos como los Abogados Cristianos o incluso el partido Vox.

El artista ha asegurado que sus obras no buscan la provocación, sino que son una forma de expresarse a sí mismo, "un desarrollo personal".

En cuanto a proyectos futuros, Azcona ha anunciado que tiene pensado hacer una performance con su cuerpo en Bilbao dentro de dos o tres meses: estará sentado en una silla y por primera vez le van a inyectar heroína en ambos brazos y la gente podrá ver cómo se cae su cuerpo.