En tiempos extraños y complicados, él apuesta por esa luz que, asegura, tiene en reserva cada ser humano. Pablo Milanés (Bayamo, Cuba, 1943) ha tomado esa luz para bautizar su nueva gira, Días de Luz, con la que regresa a los escenarios. Un tour de conciertos que arrancó el pasado mes de febrero, en Huesca, y que puso fin a cuatro meses en los que el músico cubano, todo un referente en la canción de autor en español, puso fin a cuatro meses sin contacto con el público: “Fue un concierto muy esperado y resultó una experiencia muy positiva, confirmando que, con todas las medidas de seguridad, podemos subir a los escenarios”, afirma antes de recalar en Pamplona, donde presentará temas nuevos, pero sin dejar de ladossus clásicos, como El breve espacio o Yolanda.

Entre el vaivén de estos tiempos convulsos, difíciles y extraños, en los que una pandemia mundial marca el ritmo y la vida, ¿dónde encuentra uno esa luz que da título a esta gira?

-Creo que el ser humano siempre tiene una reserva de ilusión, sino sería muy difícil continuar. Ante un obstáculo siempre debemos tratar de ver la luz y creo que esto ha sucedido ahora.

Ahora se encuentra embarcado en esta nueva gira, pero recientemente anunció el lanzamiento internacional de un disco en inglés que reúne clásicos del jazz americano y un trabajo con canciones inéditas. ¿Qué puede avanzar de sendos proyectos?

-El disco de Standards de jazz se publicó en Cuba hace un par de años y ahora queremos que salga de forma global. Era un trabajo pendiente que tenía desde mi juventud, pues yo comencé cantando, en los cabarets cubanos a comienzos de los 60, justamente este tipo de repertorio con agrupaciones vocales tan importantes, como el Cuarteto del Rey o Los Bucaneros. Y en estos momentos trabajo además en un álbum de canciones nuevas, muchas antiguas sún inéditas, y otras que estoy componiendo.

Y de cara a esa composición, ¿qué le ha inspirado en estos últimos meses y encontraremos en sus nuevas canciones?

-Al final del año pasado, estrené el tema Esperando el milagro que justamente fue inspirado en la situación que vivimos desde marzo de 2020. Por lo tanto, lo que acontece a mi alrededor sigue siendo motivo de inspiración o de provocación.

Entre sus últimas canciones, encontramos Vestida de mar, un tema donde le escuchamos cantar un “La Habana vendrá, será alguna vez lo que un día fue”. ¿Cómo es esa Habana de Pablo Milanés y qué extraña en ella?

-Vestida de mar es una canción de añoranza de una Habana que ya no existe... y también de la Habana que cada persona lleva en sí misma.

¿Por qué una persona como usted, que no ha tenido tapujos en mojarse políticamente y socialmente, ahora ha optado por centrarse tan sólo en su trayectoria y dejar a un lado otras temáticas en las entrevistas?

-Porque he intervenido mucho en este sentido, he transmitido mis opiniones o mis críticas desde hace décadas y pienso que ahora es el turno de los más jóvenes. Hace años que no hablo de política.

Como ha mencionado antes, cerró el pasado año con la cnación de Esperando el milagro, un tema con ciertas evocaciones religiosas y que llama a la reflexión. Pero, ahora mismo, ¿a qué creencias podemos aferrarnos para esperar que sí, que realmente llegará ese milagro que salve a la humanidad, como canta en esta canción?

-La fe, la esperanza o la ilusión son elementos inherentes al ser humano, por eso mismo se debe desarrollar la ciencia, invertir en educación, en cultura, en el desarrollo - ese debe ser el milagro - , pues tenemos fe en mejorar como seres humanos; aunque a diario también se viven decepciones enormes, ya que por otro lado tiene un lado destructivo, que puede ser también una amenaza.

A lo largo de su trayectoria ha recibido galardones relevantes, entre los que se encuentran un Grammy al Mejor Cantautor (2006) y otro Grammy a la Excelencia musical (2015). ¿Qué suponen estos reconocimientos para usted y su música?

-Son eso, reconocimientos, aunque creo que eso no debiera ser la variable fundamental para crear la música, luego difundirla y finalmente reconocer a un creador. Fuera de esos premios o de los canales más comerciales quedan muchos músicos con un enorme talento.

Y desde ahí, premios a un lado, ¿qué es el éxito para Pablo Milanés?

-En una de mis canciones escribí: “La gloria, como una nube, desaparece si miras otra vez”. Eso es el éxito, un estado pasajero, por lo que uno debe ser siempre el mismo, siendo consecuente con sus principios y su vida.

Comenzó a hacer música en los sesenta y desde entonces no ha parado. Todo el bagaje musical, trayectoria, discos y giras que ha vivido desde entonces, ¿se puede resumir en una palabra? ¿Cuál?

-La Música es mi vida y ha sido mi alimento (no puedo resumirlo en una palabra).

En el concierto de Baluarte le acompañarán sobre el escenario Miguel Núñez, al piano; y Caridad R. Varona, al chello. ¿Qué tipo de concierto han preparado para esta gira, apostando por un formato más íntimo?

-Es un formato íntimo, con una instrumentación que me gusta mucho, el dúo del chelo y piano me permiten mostrar mi repertorio de una forma más directa y, a la vez, afectiva de cara al público. Además, vuelvo con mucha ilusión a Pamplona, siempre me reciben con un afecto enorme y me da gusto cantar en esa ciudad.

Biografía. Pablo Milanés nació en Bayamo el 24 de febrero de 1943. Con seis años se traslada a La Habana donde continuó su formación musical, tanto académica como en las calles aprendiendo de los trovadores. A comienzos de los sesenta Pablo empieza a hacer música a partir de múltiples influencias: música norteamericana como el jazz, la canción brasileña y la música tradicional cubana. Integró varias agrupaciones como el Cuarteto del Rey, o Los Bucaneros. En 1965, con el tema Mis veintidós años, se introduce en un nuevo lenguaje musical que acentúa su condición de compositor y crea temas que versan sobre el amor o el compromiso político y social. Integró el Grupo de Experimentación Sonora a comienzos de los años 70s junto a importantes trovadores y músicos. En 1974 graba su primer disco, Versos Sencillos. En los 80 publica los álbumes Yo me quedo, El Guerrero o Comienzo y final de una verde mañana; que dieron pie a una dilatada discografía, en la que figuran títulos como Identidad (1990), Despertar (1997), o Como un campo de maíz, por el que obtuvo un Grammy al Mejor Cantautor en 2006. Su último disco, Mi Habana (2019), recoge el concierto que ofreció en el Teatro Karl Marx (La Habana).

“Se debe desarrollar la ciencia, invertir en educación, en cultura, en el desarrollo... ese debe ser el milagro”

“Hace años que no hablo de política, he transmitido mis opiniones desde hace décadas y pienso que ahora es el momento de los jóvenes”