Hablar con Ane Gabarain siempre resulta divertido e interesante. Tiene sentido del humor y la risa es fácil con ella. Ahora ríe contenta con su nominación como mejor actriz a los Emmy Internacionales por su papel en Patria. Este periódico habló con ella dos horas después de enterarse por su representante, Mayte Ortega, que se había convertido en candidata a uno de los galardones más importantes a nivel mundial. Gabarain es muy clara y brinda lo conseguido a todo el equipo de la serie, pero en especial a su compañera de reparto y amiga en la vida real, Elena Irureta: “Este es una nominación de las dos. No hay Bittori sin Miren y no hay Miren sin Bittori. No sin mi Elena”.

Se acaba de enterar...

-No acabo de creérmelo. Estoy en Madrid, estoy trabajando en Amar es para siempre. Aquí estoy con la secuencia que tengo que estudiar para mañana (viernes), no me concentro.

¿Cómo le ha llegado la noticia?

-Estaba trabajando y me ha mandado un mensaje la representante, pero ni lo he leído. He llegado a casa y me ha llamado, le pregunto qué tal estaba y me dice: “Pero ¡cómo que qué tal!, ¿es que no te has enterado? Te han nominado para los premios Emmy”. Le dije que había una confusión, que era imposible. Soy bastante templada para encajar estas cosas, pero estoy empezando a ponerme nerviosa.

Ya. Pero un Emmy, es un Emmy, no es cualquier nominación.

-Claro. Pero a raíz de decírmelo mi representante, me ha ido llamando gente, he recibido mensajes y te vas poniendo nerviosa. Ahora, estoy hablando contigo y tengo el estómago como encogido y sin poder concentrarme para estudiar. Estoy muy contenta y muy agradecida. Te vas a reír, pero no me puedo tomar en serio esto. Me hace gracia. Me he enterado y me ha entrado la risa.

Lo que ha dado de sí Miren, su personaje en ‘Patria’.

-Quién nos iba a decir que esta serie nos iba a dar tantas alegrías. Estas nominaciones, estos premios, son de todos. Me acuerdo de Elena (Irureta). Lo que tenemos claro las dos es que no hay Bittori sin Miren y no hay Miren sin Bittori. Lo que más nos gustaría es irnos todos a Nueva York.

¿Tiene previsto estar en Nueva York el 22 de noviembre?

-No sabemos nada. Aún quedan dos meses para la entrega de los premios. Es todo tan reciente, me acabo de enterar y no tenemos ni idea de lo que va a pasar a partir de ahora. Hay que ir viendo cómo va todo, el covid, los compromisos de trabajo. Es una nominación para celebrarla y compartirla con todos mis compañeros. Con Aitor Gabilondo; con Alea Media (la productora que hizo Patria); con HBO; con nuestros directores, Felix Viscarret y Óscar Pedraza, sin ellos nada hubiera sido igual; con Elena y con el resto de actores. Es una nominación para todos.

El mundo de los actores no está en sus mejores momentos, supongo que esto es un rayo de luz.

-Es que nuestro sector siempre está mal. Grabamos en la incertidumbre, en la inseguridad y en los miedos. Pero no podemos olvidar que es un oficio que da sus alegrías. Esto que están trayendo las plataformas es impresionante, hay mucha ficción y lo deseable es que haya trabajo para todos los equipos que forman parte de un audiovisual.

Usted ha recalado este año en una de las series de mayor longevidad de la televisión, ‘Amar es para siempre’. Vuelve a ser la madre de Jon Plazaola.

-Ja, ja, ja... Estamos muy contentos de trabajar juntos. Después de Allí abajo, que nos lo pasamos muy bien, tenemos mucha química dentro y fuera del plató. Nos divierte hacer estos personajes, son de un registro totalmente diferente a lo que era Allí abajo. Nos hace mucha gracia. Que él me llame mamá y yo hijo, es gracioso después de cómo nos llamábamos en la otra serie. Nos gusta reírnos juntos, una serie diaria es muy exigente, hay que estudiar mucho, te obliga a estar al pie del cañón y tener mucha concentración. Es bueno tener al lado a alguien cercano para relajarte hablando y riendo fuera de los platós.

¿Cómo se siente en una serie diaria?

-Encantada. No tengo más que buenas palabras para todo el mundo. Es una producción que está en marcha de una manera muy eficiente y muy profesional. Todos los departamentos son estupendos. Estoy muy cómoda, y los actores que están ahí desde el principio, Itziar Miranda o Manu Baqueiro, tienen esa cosa de ejercer de anfitriones que gusta mucho. Todos hacen mi trabajo muy fácil. Está siendo muy grato.

Imagino que después de ‘Patria’, una serie muy intensa en todos los sentidos, se crearía un vacío emocional grande. ¿Cómo es balance de lo que ha llegado después?

-Muy bien. Estoy en esta serie y he hecho un papel en una película. Está el teatro, es un lugar en el que estoy muy bien, me siento en casa. Tengo que decir que aunque estuviera haciendo televisión, he hecho teatro, lo he podido compaginar. A mí me ha venido muy bien. Aparte de seguir como actriz, seguir engrasada y seguir pisando escenario, es una buena manera de estar pegada a la realidad. En esta profesión siempre partes de cero, se acaba y todo es tabla rasa y vuelves a empezar. Llevo muchos años trabajando, dentro de dos años, voy a hacer 40 en este oficio.

Un oficio duro en el que usted ha llegado bastante lejos.

-He tenido la suerte de encontrarme con gente que confió en mí para ciertos proyectos importantes en teatro y también en el audiovisual como ha podido ser Allí abajo o Patria. He tenido suerte en el oficio, pero también lo he currado, nadie regala nada. He tenido buenos compañeros de viaje.

La hemos visto en comedia y luego llegó el papel de Miren, ¿el más duro que ha interpretado?

-Sí. Tenía esa parte difícil de hacer un personaje persona. Hacer de Miren tenía un peligro, que se quedara en la bruja del cuento. Todos hemos trabajado para que este personaje tuviera cuerpo, tuviera dimensión humana. Se trataba de que se entendiera por qué esta mujer hacía lo que hacía y decía lo que decía, aunque pudieran parecer cosas muy torpes en un momento dado.

Lo suyo en la serie sí que es amor de madre.

-Amor de madre al límite, eso es Miren. Es lo que le hace enrocarse en una postura, se radicaliza y esa torpeza que demuestra en toda la situación en la que vive, le hace cometer unos errores garrafales e irreversibles, hace muchas cosas que no tienen vuelta atrás y la van a marcar de por vida, te encuentras en una situación extrema.

¿Cómo construyó un personaje de estas características? ¿Se inspiró en alguien?

-Conocemos a muchas mujeres que se han enfrentado a situaciones similares. Conozco a muchas como Miren y a muchas como Bittori. Es una historia que se nos hace cercana tanto en los personajes como en las situaciones, es algo con lo que hemos convivido. Esa cercanía me ayudó a construir el personaje. Pero esto es una ficción y hay que decir que hemos tenido muy buena dirección por parte de Félix Viscarret y Óscar Pedraza. Hemos tenido las consignas claras, hay que hablar aquí de Aitor Gabilondo, había que crear personajes con dimensión humana.

¿Un amor irracional?

-Un amor de madre, un amor que le provoca un gran dolor, pero la supervivencia es así. Cuando no te queda otra, lo que haces es aferrarte a tu dogma, a tus sentimientos. Digo yo que será así, nunca me he enfrentado a semejante situación.

Cuando se dio la noticia de que HBO iba a adaptar ‘Patria’ no se sabía qué línea iba a seguir el elenco de la serie. ¿Pensó alguna vez que iba a trabajar en ella?

-Pensábamos que iba a haber actrices españolas de peso. No nos veíamos Elena y yo en la serie. Siempre fantaseas y poco a poco se fue materializando. Cuando leí el libro había oído hablar del proyecto y tienes tus fantasía, con algo hay que soñar y es bueno aunque luego esos sueños no se cumplan. Hablábamos Elena, y yo y entre risas decíamos: “¿Te imaginas que nos llaman a las dos para esto?”. Al final surgió. Fue una gran sorpresa, las dos estábamos en el proyecto.

Una serie con grandes expectativas.

-El proyecto era emocionante y era para HBO. Pero cuando lo hicimos no éramos conscientes de la expectación que iba a despertar y la repercusión que iba a tener, mucho menos que yo iba a estar nominada a un premio Emmy. ¿Sabes qué te digo? Que menos mal que no éramos conscientes, hubiéramos ido cagaditas a trabajar. Los miedos no son buenos compañeros, te bloquean y no te dejan hacer tu trabajo.

¿Se imagina llevándose el Emmy el 22 de noviembre?

-Ay, no sé. No me lo imagino. Pero bueno, las posibilidades ahí están, todo puede ser. Pero una cosa es clara, no sin mi Elena. La nominación es para las dos.

“Nuestro sector siempre está mal. Grabamos en la incertidumbre, pero es un oficio que da muchas alegrías”

“No hay Bittori sin Miren y no hay Miren sin Bittori. Esta es una nominación con Elena Irureta”

“Elena y yo fantaseábamos con los personajes sin saber nada. Y fíjate, las dos estábamos en ‘Patria”