Un gran retrato del ser humano a través de su mayor creación, la ciudad moderna, compone la exposición de Manolo Laguillo en el Museo Universidad de Navarra (MUN). Un recorrido por cuatro décadas de trabajo del fotógrafo madrileño que pone el foco en las huellas que dejan en el paisaje urbano el impacto del ser humano, el paso del tiempo y de las modas o las corrientes económicas.

Comisariada por Valentín Roma y coproducida con La Virreina Centre de la Imatge de Barcelona, la muestra, que ha sido patrocinada por Correos, exhibe por primera vez la serie Oporto y el proyecto al completo Las provincias 2014-2015, realizado dentro del programa de residencia artística Tender Puentes del MUN, inspirado por su colección fotográfica. Dos trabajos inéditos que destacan de entre un total de 279 fotografías pertenecientes a 28 series que van desde 1983, con el conjunto que Laguillo dedicó a las inundaciones de Bilbao, hasta este pandémico 2020, a partir de los reportajes sobre la central nuclear de Zorita, en Guadalajara, y sobre la ciudad de Trieste. Entre medio, lucen series como Japón (2014), Beirut (2017), Chicago (2019), El Estrecho de Gibraltar (2018-2019) o Barcelona. Abril 2020, el primer proyecto documental sobre la Barcelona vacía realizado durante el confinamiento y que bien podría llamarse, en palabras del propio autor, "la ciudad inconcebible".

Una atractiva inmersión en el documentalismo urbano de "un fotógrafo esencial en los últimos veinte años" de la historia de este arte en España, ha destacado el comisario de la exposición, Valentín Roma, y una oportunidad expositiva que "amplifica la mirada hacia un fotógrafo históricamente asociado a la ciudad de Barcelona pero que ha mirado mucho más allá". De hecho, como pone de manifiesto esta muestra, Laguillo ha llevado a cabo numerosos proyectos que exploran enclaves tan distintos como México, Nueva York, Berlín, Oporto o Madrid.

FOTÓGRAFO A PIE DE CALLE

Manolo Laguillo (Madrid, 1953), fotógrafo a pie de calle, retrata las ciudades caminando por ellas. Mientras los recorre, va construyendo su mirada sobre esos lugares que nos invita a descubrir en imágenes repletas de detalles e historias, creadas con una severidad y precisión técnicas y al mismo tiempo con "una sensualidad que no está reñida con el documento fotográfico", apunta Valentín Roma.

Nada hay casual en estas obras en las que la persona, el transeúnte, casi desaparece "necesariamente" porque el foco está puesto en la magnitud de la ciudad, de los edificios, del entorno; pero que está ahí, porque todo lo que hay en la foto es la construcción de un imaginario ideado por el ser humano.

"Detrás de mi obra está la consideración de la ciudad como el objeto más grande que puede generar el ser humano", dice Laguillo, quien reconoce que la ciudad moderna le provoca una "fascinación ambigua". En su mirada a la construcción de este imaginario, del que le interesa su "autoría colectiva y anónima", hay varios elementos que funcionan como ejes clave: el agua (el río, muy presente), "por la que ya se vaticina que acabaremos peleándonos los seres humanos"; el eje geopolítico que estructura estos trabajos en torno al Mar Mediterráneo con Oporto a un lado y Beirut al otro; el vacío de lo que hubo y se destruyó; y el choque, roce o conflicto entre lo viejo y lo nuevo en los tejidos urbanos.

'LAS PROVINCIAS', ANTICIPO DE LA ESPAÑA VACIADA

Por primera vez, puede contemplarse al completo el proyecto Las provincias 2014-2015, formado por 65 dípticos sobre ocho ciudades de la geografía peninsular: Cáceres, Zamora, Palencia, Soria, Segovia, Teruel, Ciudad Real y Jaén. "Es un trabajo sobre ocho capitales precisamente situadas entre el centro del país, donde se localiza el poder, y la periferia, que es donde se sitúa la actividad fabril y comercial".

Un trabajo cuyo foco está en "lo que queda de las ciudades españolas agrarias, anteriores a la industrialización" y que anticipa realidades que hoy están sobre la mesa en torno a la ruralización y la España vaciada. "Es una mirada narrativa, topográfica y fotográfica inédita a realidades que no son urbanas pero que participan de contextos urbanos", explica el comisario de la exposición.

El propio Manolo Laguillo, quien impartirá este miércoles por la tarde (19.00 horas) una masterclass en el MUN, invita a detenerse especialmente en este recorrido en otra serie, la dedicada a Beirut (2017), que habita la sala 3 y que, dice, "de alguna manera sirve de ejemplo de cómo trabajo, recorriendo la ciudad mientras la fotografío".

TESTIMONIO DE MODOS DE VIDA

"Basta mirar atentamente cualquier cosa para que resulte interesante". Esta frase, que puede leerse en uno de los pequeños e ilustradores textos que acompañan cada serie fotográfica de la exposición, late en la filosofía de trabajo de Laguillo, quien sí hace una declaración de intenciones decantándose, al construir sus puntos de vista, por "esos elementos que son significativos de una determinada manera de vivir".

"Soy un fotógrafo documental. No me interesan imágenes que funcionen en el sentido de la fotogenia o la estética al uso, sino imágenes que sirvan a nuestros hijos y nietos, que les den testimonio de cómo era la ciudad y cómo vivíamos", afirma el autor.