Ramón Barea regresa la tarde de este domingo (19.00 horas) al escenario del Teatro Gayarre con El viaje a ninguna parte, una emblemática pieza con la que se rinde tributo a su autor, Fernando Fernán Gómez. Esta historia nos habla a lo largo de 120 minutos del pequeño mundo de vida y resistencia que habitan los cómicos. De un oficio de renace constantemente con distintos itinerarios, que muere y renace, que se reinventa y perdura.

Con adaptación teatral a cargo de Ignacio del Moral y dirección del propio Ramón Barea, cuenta además de con éste en el elenco de intérpretes con Patxo Telleria, Mikel Losada, Itziar Lazkano, Irene Bau, Olatz Ganboa, Diego Pérez y Adrián García de los Ojos. Todos ellos reunidos en una producción del Teatro Arriaga y el Teatro Fernán Gómez-Centro Cultural de la Villa de Madrid para dar vida a una gran historia, metáfora permanente del arte del teatro, que renace en cada función, única e irrepetible.

Ramón Barea ha cogido la exitosa novela y posterior película de Fernando Fernán Gómez, adaptada al teatro por Ignacio del Moral, y ha construido una obra muy cuidada, que mantiene la esencia del original y el espíritu de su autor. Sin duda, quien vea esta obra reconocerá la mirada, el sentido del humor y la socarronería tan característicos de Fernando Fernán Gómez, de cuyo nacimiento se cumplirían 100 años este año 2021, y a quien el propio Barea tuvo el placer de conocer personalmente puesto que llegó a trabajar con él en la obra Vivir loco, morir cuerdo, donde Barea hacía de Quijote, bajo la dirección del propio Fernando Fernán Gómez.

El viaje a ninguna parte nos habla de una forma de ejercer la profesión de cómico, en una compañía ambulante. En realidad nos habla del oficio, vocacional donde los haya, pequeño micromundo de vida y resistencia. Es un homenaje a la profesión que perdura y se reinventa de siglo en siglo. Muere y renace. A pesar del cine, del cine sonoro, de la radio, de la televisión, de Internet e incluso a pesar de pandemias.