ese al oscuro panorama viral y económico imperante en 2021, la Literatura sobrevivió y, gracias a ello, clásicos eternos resucitaron a lo largo de todo el año, arrancando el mismo a lomo de reediciones de joyas como El gran Gatsby (F. S. Fitgerald, Cátedra), como Diario de entreguerras (Thomas Mann, DeBolsillo). Y los primeros meses de este maldito año nos han acercado otras obras más personales, si cabe, en manos de Marcel Proust (El remitente misterioso y otros relatos inéditos, Lumen), de H. P. Lovecraft (En las montañas de la locura, Austral)...

... de San Juan de la Cruz (Cántico espiritual, edición supuestamente definitiva igualmente a cargo de los responsables de Lumen); de Kurt Vonnegut (Matadero cinco, Blackie Books) y Gustav Flaubert (La educación sentimental, Akal); de la escocesa Muriel Spark, cuyo debut literario (Las voces, 1957) ha reeditado recientemente Blackie Books. Pero también los grandes autores de nuestros días nos regalaron libros ineludibles, como los Cuentos completos que su propio autor, Ricardo Piglia, recopiló para Anagrama. E incluso determinadas reediciones de libros relativamente recientes nos recordaron el esfuerzo de sus autores por dar a conocer loables inquietudes, caso de La voz del pueblo, de nuevo en liza gracias a Txalaparta.

2021, por otro lado, nos ha acercado otro tipo de reediciones, de entre las cuales destacan la de Los privilegios del ángel, primera novela de Dolores Redondo originaria del sello navarro Eunate y ahora resucitada por Booket; y otros textos que son toda una sorpresa, pues sorpresa (¡y grande!) es Obra francesa, recopilación de escritos del ilustrado sevillano José Marchena elaborados en francés entre 1792 y 1813, ahora presentados en castellano por Laetoli. Y sorpresa es la llegada a este mundo de Noli me tangere (Txalaparta), novela de José Rizal, guía de la revolución filipina, originaria de 1887.

En 2021, han hecho también su aparición fenómenos singulares. Juarma, el granadino Juan Manuel López, vio publicada ya en enero su primera novela: Al final siempre ganan los monstruos, relato de aspecto coral que ha vuelto a dar protagonismo a la machacada juventud de provincias gracias a Blackie Books; Adélaide Bon es, por su parte, la autora de otra ópera prima de Anagrama (La niña de la banquisa), narración que da sentido a la lucha contra el abuso; Hermanito es el título de un singular edificio narrativo levantado por Ibrahima Balde y Amets Arzallus también para Blackie Books; y, si bien no se trata de una sorpresa en sí, Anagrama publicó al pasado marzo la primera novela de Kazuo Ishiguro después de recibir el Nobel: Klara y el sol, donde el futuro se nos presenta de la mano de una Amiga Artificial.

¿Amigas artificiales? ¿Futuro? ¿Y el pasado? Sí, el pasado es, precisamente, el que ha hermanado dos novelas negras ambientadas en distintos conflictos: la enorme Tokyo Redux (David Peace, Hoja de Lata) y una nueva reedición de La orquesta roja (Gilles Perrault, Txalaparta) nos muestran el camino seguido por quienes intentaron evitar uno de los inventos más funestos del ser humano. El pasado es, igualmente, el origen de Permiso para retirarme, tercera entrega de las evocaciones personales del octogenario Alfredo Bryce Echenique para Anagrama; y el pasado es origen de Racismo, clase y el paria racializado (Satnam Virdee, Katakrak), ensayo del sello iruindarra centrado en diversos olvidos de la historiografía oficial acerca del nacimiento de la clase obrera británica.

Continuemos, En lo referente a un deporte tan popular como el fútbol, 2020 fue el año de un centenario: el del equipo rojillo; bien, pues el siguiente, ha sido el de la aparición de diferentes ensayos directamente relacionados con el primer equipo de Iruña, uno de ellos... poco menos que definitivo: Osasuna 1936, libro de Víctor Moreno y Fernando Mikelarena para Pamiela. Y, en lo que al crecimiento de un joven escritor como autor reconocido y reconocible se refiere, destaca la aparición este 2021 de novelas tan imaginativas como la titulada Cada cuervo en su noche (F. L. Chivite, Pamiela) u otras tan contundentes como Bastan cinco minutos (Juan C. Berrio, Txalaparta).

Respecto a la obra más desconocida, Seix Barral es el sello que, a mediados de 2021, rescató la de la chilena María Luisa Bombal (1910-1980), autora de la notable novela La amortajada. Y la investigación de las consecuencias de la política más nefasta ha dado como resultado la publicación de diversos libros: en los últimos meses del año, han visto la luz trabajos tan relevantes como Naparra. Caso abierto (Jon Alonso) y Objetos perdidos (Iñaki Egaña), ambos presentados por Txalaparta; como La historia oculta de la creación del Estado de Israel (Alison Weir, Capitán Swing). ¡Ah! El cómic, afortunadamente, ha seguido haciendo de las suyas: resultado de todo ello son obras de este año como La maldición del petróleo (Jean-PierrePécau y Fred Blanchard, Norma), El dibujado (Paco Roca, Astiberri) o Frantz Fanon (Frédéric Ciriez y Romain Lamy, Akal).

Finalmente (o no), Anagrama ha revalorizado el trabajo de un reportero tan acreditado como el californiano Jon Lee Anderson, de quien se ha reeditado libros como El dictador, los demonios y otras crónicas o La caída de Bagdag; y Hoja de Lata ha presentado Un reflejo velado en el cristal (1950), inquietante novela de la neoyorquina Helen McCloy.

Tras todo ello (y mucho más), se nos ha acercado... el año 2022.