La actriz navarra Itsaso Arana (Tafalla, 1985) opta este sábado al Premio Feroz a mejor actriz de reparto de una serie por su papel en Reyes de la noche, proyecto de Movistar+ que recrea la lucha voraz por la audiencia entre los periodistas deportivos José María García y José Ramón de la Morena en los años 80 y 90. Fue, además, su primera incursión absoluta en el género de la comedia, por lo que esta nominación es también un reconocimiento a ese temblor que puede dar el "salir de la zona de confort", asegura la actriz a horas de la gala que tendrá lugar en el Auditorio de Zaragoza.

¿Cómo recibió esta nominación como mejor actriz de reparto por su papel en Reyes de la noche

-Me pilló totalmente desprevenida, no lo esperaba. Estaba en el final del rodaje de otro proyecto muy largo y cuando me llamaron, al principio dije: ¿pero por qué me han nominado? (risas). Pero fue un subidón.

La competencia será alta, ya que compite por el premio con Najwa Nimri (La Casa de Papel), Candela Peña (Maricón perdido), María Pujalte (Venga Juan) y Yolanda Ramos (La Casa de PapelMaricón perdidoVenga JuanCardo

-Sí, va a estar muy complicado, lo bueno que cuando vas así es que vas sin presión, pensando que ya está hecho el trabajo. Me ha tocado con cuatro mujeres de la profesión súper fuertes, muy originales y con mucho carácter, cada una con propuestas y carreras que son súper admirables.

¿Cómo definiría a su personaje, Marga?

-Es una periodista de radio de los 80 y principios de los 90 que se abre paso en un mundo que quizá no está hecho tan a su medida, ya que es un mundo muy de hombres, sin tanta presencia de mujeres en horarios de altas audiencias. Es un personaje muy valiente y atrevido, tiene mucho carácter. He podido sacar a pasear ese carácter que digo yo navarro (risas).

¿Se inspiró en alguien?

-Investigué y había unas cuantas reinas de la noche de la radio, pero sobre todo hablé con Gemma Nierga, que me atendió estupendamente y contó cómo fueron sus primeros años en Hablar por hablar... Y me fijé mucho en Julia Otero, me parecía que el personaje se ajustaba entre ellas dos.

No sé si tras este proyecto ha terminado por amar el periodismo o, al contrario, por odiarlo...

-(Risas). Cuando hice las entrevista para este serie, notaba que los periodistas me trataban con especial cariño, lo cual lo agradecí. Hubo un hermanamiento, sobre todo con las mujeres periodistas. Y ahora ya no hago nunca las entrevistas igual ni veo a la radio igual, que siempre me ha gustado mucho. Así que he renovado la fe en el periodismo, aunque también a veces hay que tener cuidado en según que prensa (risas).

Esta serie supuso también su primera incursión seria en la comedia, por lo que esta nominación será doblemente especial, ¿no?

-Totalmente, tuve que trabajar más la forma del personaje y hacerme muy fuerte para no quedarme pequeñita al lado de bestias pardas como Javier Gutiérrez y Miki Esparbé. Trabajé la voz y el físico, como se dice en comedia. Fue un trabajo en el que consideraba que estaba aprendiendo, fuera de mi zona de confort, y que haya sido nominado me da fe de que a veces aunque no te sientas segura en algo, se puede. Incluso ese temblor lo imprimí en el personaje, porque ella también dudaba... Y encajaba.

Imagino que la pena es que la serie no cuente con segunda temporada, ya que Movistar+

-Total, estábamos preparados para la segunda temporada y por razones externas a la producción, no pudo ser. Dentro de todo, yo personalmente tenía lío de fechas con otro proyecto gordo, pero me hubiese encantado desarrollar el personaje.

¿Y qué puede avanzar de esos próximos proyectos?

-Este año tengo por estrenar El nieto, una película de Nely Reguera con Carmen Machi; otra con Jonas Trueba que se llama Tenéis que venir a verla y también una serie que he estado rodando durante casi la mitad de este año con Daniel Sánchez Arévalo, que se llama Las últimas de la fila, que es para Netflix.