El humorista y presentador Facu Díaz, ex colaborador de Late Motiv, analiza las claves de la actualidad política antes de su actuación en Pamplona.

¿La política española es tan jugosa que da para embarcarse en un Qué rico tour

-Se ha desfigurado todo tanto en los últimos años que ya no tenemos claro si es muy jugosa o dan ganas de alejarse todo lo posible. Siempre hemos intentado sacar el lado divertido, pero cada vez es un trabajo más difícil.

Imagino que si bien habrá un texto cerrado, la propia actualidad irá marcando cada actuación.

-Sí, es un show distinto a lo que hacíamos antes, que era un programa que analizaba lo que había ocurrido durante la semana. Esto es más conceptual pero reservamos ratitos puntuales para hacer algo de actualidad. Nuestro cuerpo no nos habría permitido pasar por alto cosas como la aprobación de la reforma laboral de chiripa y con un triple salto mortal.

Imagino que entonces aparecerán por ahí Sayas y Adanero, como candidatos al Oscar y los mejores antagonistas de UPN.

-(Risas). Hablando más en serio e independientemente de que por la broma nos podamos centrar en el diputado Casero del PP, políticamente el foco es interesante ponerlo encima de estos dos personajes. Esa misma mañana, Sergio Sayas tuvo que salir a tranquilizar a las masas y aclarar que iban a cumplir con lo que dictaba su organización... Y ese giro de guion es normal que se vea sepultado por el gambazo de Casero, pero es grave y tiene que ver mucho con cómo están las cosas... Sí, se tocará el tema.

De hecho, que el pasado lunes Cayetana Álvarez de Toledo se pasase por Pamplona para elogiarles ya nos dice mucho...

-Es que independientemente de que en nuestro país es jurídicamente complejo probar y sancionar el transfuguismo, más allá de la indignación de los traicionados deberíamos contar con la indignación de quienes reciben el apoyo de los tránsfugas. Se suponía que las lealtades en política funcionaban de otra manera, pero ahora tenemos a los que han recibido el apoyo de los tránsfugas tratando como héroes a unos tipos que han mentido abiertamente y que se han excusado en su intención de salvar a España del Sanchismo para hacer lo que hicieron. Y ha cambiado todo tanto que ya no son traidores y ahora son héroes.

Imagino que las recientes elecciones de Castilla y León también tendrán su hueco en el espectáculo. Vistos los resultados, ¿los votantes de Ciudadanos no eran tan de centro-moderado?

-Es tentadora la posibilidad de pensar que el número de escaños que ha perdido uno y el que ha subido otro es parecido, pero intento hacer una foto completa. Tiendo a pensar que las cosas son un poco más complejas y que el caso de Castilla y León responde a muchísimas variantes. El electorado que ha podido perder Ciudadanos tiene más sentido que haya desembarcado en el PP y que al mismo tiempo el PP haya perdido mucho voto en favor de Vox. También hay que reconocer que el PP es una institución en Castilla y León, prácticamente superior a la Iglesia. Es una organización muy arraigada y en este caso Vox tiene muy difícil la posibilidad de hacer un sorpasso al PP en territorios como ese. Después hay que estudiar mucho el tema de la representación, lo difícil que es conseguir escaños para las organizaciones más pequeñas...

Hablando de Vox y en relación a su auge: como dicen los Chikos del Maiz en uno de sus canciones, ¿los medios de comunicación lavan la cara a Abascal?

-No tiene que ver tanto con la convivencia entre Vox y los medios actuales, hay que irse más atrás. El hecho de que hoy tengamos una organización política cuya bandera son batallas como los menores inmigrantes o las supuestas políticas identitarias o minoritarias de la izquierda tiene que ver con un escenario que han diseñado previamente algunos medios de comunicación. Si no hubiéramos tenido un machaque durante años de los matinales en televisión hablándonos de okupas, de delincuencia, de inmigración ilegal... y conceptos que han asustado a la gente, no tendríamos el escenario preparado para que llegara alguien y recogiera todo ese miedo y lo transformara en política.

Recogen lo sembrado.

-Sí, sí, yo por simplificar muchas veces digo que Vox recoge lo sembrado por Espejo Público.

Son muchas las personas las que le relacionan con Podemos por su papel como director y presentador de La Tuerka News

-Lo van a tener que demostrar ellos. El espacio político existe, a lo mejor antes se llamaba Izquierda Unida, ahora se está llamando Unidas Podemos y el día de mañana quizá se llame de otra manera. Pero hay que conservar el espacio político: los resultados electorales pueden empeorar o mejorar, pero lo importante es no perder la base social y ensancharla. Noto que mucha gente se está yendo a su casa y esa pérdida de capital humano me parece más importante que los resultados. Habrá quien crea que las cosas se pueden solucionar poniendo un nombre más popular en las listas y podemos asistir a que Yolanda Díaz ponga su cara para un cartel, pero alguien tiene que pegar esos carteles.

Y centrándonos en la cita de Pamplona: ya que en 2019 le vimos tocar la batería con Berri Txarrak, ¿este sábado veremos a Gorka Urbizu como monologuista en Baluarte?

-Joe, si hay una persona que haría verdaderamente mal un monólogo de humor, con todo el cariño que le tengo, es Gorka Urbizu. Antes desaparece y se va a vivir a Nueva Zelanda a un pueblo perdido que hacer un monólogo de comedia delante de la gente. El tipo es tímido como ninguno, siempre me sorprendía cómo al salir a tocar se transformaba.

A modo de cierre, las próximas elecciones generales en España serán ya en 2023, ¿una porra?

-Uf, hace tiempo que no hago predicciones porque soy muy malo, peco de un optimismo súper ingenuo. Siempre tengo un huequito en el corazón que me dice "igual no ganan los malos"... y al final ganan. Entonces por el bien del país estoy dejando de hacer pronósticos, es que soy peor que Tezanos para esto. Todo el mundo se está fijando en él y por suerte nadie se fija en las barbaridades que he dicho.