El Columpio Asesino acaba de estrenar su nuevo single, 'La niña chica'. "He visto el futuro: es un crimen€", decía uno de los versos del álbum The Future de Leonard Cohen en el año 1992. Veinte años después no sabríamos decir si el presente es un crimen, tal y como vaticinaba el poeta, pero lo que sí sabemos es que víctima y verdugo, hoy, se funden en una sola persona. Nunca tanta movilidad, tantas posibilidades y tanta velocidad nos hicieron tan esclavos de nosotros mismos.

Con un sonido que evoca los 80 y al mismo tiempo resulta totalmente contemporáneo, El Columpio Asesino regresa por medio de un single construido sobre sintetizadores, guitarras, y una letra escupida con rabia y desazón. Con un mensaje que cuesta aceptar, como nos cuesta digerir la feroz realidad de hoy.

La portada del single es obra de Peio Basail Izcue. Así describe el fotógrafo esta imagen inspirada por la canción: "Todo el mundo sabe que nada va a cambiar, canta Albaro. Todo lo sólido se desvanece en el aire, pero el desencanto permanece. Todo se desmorona bajo nuestros pies salvo nuestro lado más salvaje, nuestra ansia de satisfacer los instintos, nuestra naturaleza animal. Todos somos víctimas porque todos somos verdugos. Los perros, las ratas, las ardillas, los cerdos y también los peces han formado parte de la iconografía de El Columpio Asesino, como metáforas de una esencia salvaje de la que no podemos escapar. Al igual que esta fotografía: un mero espejo donde vernos reflejados como especie."

Escucha aquí 'La niña chica':

El Columpio Asesino - Letra de 'La niña chica'

Blanca cae la nieveNegra es en el arcénNegro es el deseo que alimenta la calderaUn millón de negros alimenta la calderaLa caldera es insaciable, de fondo inagotableArden las campanas cuando deben callarEnmudece el campanario cuando tiene que gritarCamisas negras en el PartenónEl nuevo fascismo lo veremos en colorY le quitaste la capucha al verdugo con tus manosY en su mirada amable te encontraste reflejadoY ahora sabes que una rata, no es una ardillaY ahora sabes que una rata, no es una ardilla¿Ante que uniforme bailan ahora las putas?¿Donde está el despacho que hace bailar a los dados?¿De quien es la bandera que hondea en la luna?El diablo está en el viento en eterno movimientoY en la ultima planta de una multinacionalun becario falsea el balance de eneroOtro tira de crack, otro cruza el cristaly un impulso suicida recorre la ciudadTodo el mundo sabe que nada va a cambiarque el diámetro del circo, no para de engordary buscas en el mapa, donde volver a empezary buscas en el mapa, pero no hay a donde escaparTodo el mundo sabe que nada va a cambiarY todo el mundo sabe que no hay a donde escaparbuscas en el mapa, donde volver a empezarY todo el mundo sabeY todo el mundo sabeY todo el mundo sabe, que nada va a cambiarY todo el mundo sabe, que no hay a donde escapary buscas en el mapa, donde volver a empezary buscas en el mapa, pero no hay a donde escapar

El Columpio Asesino es una de las bandas más influyentes del pop alternativo. Desde 1999, esta banda de Pamplona lleva más de dos décadas siendo referente de la música alternativa en el Estado, y su influencia ha traspasado fronteras, contando con una legión de fans incluso al otro lado del océano, especialmente en México, donde la banda ha ofrecido numerosos conciertos.

Sus composiciones abarcan géneros que van desde el kraut rock alemán de los años sesenta del siglo pasado, al post-punk de finales de los setenta, pasando por la música electrónica hasta llegar a los sonidos más eclécticos de los últimos años.

Su marcado sello personal ha hecho de esta banda navarra un referente de un estilo que abarca desde la vanguardia a los sonidos más populares. Y sus letras incluyen temas de profundo carácter existencialista donde dejan plasmada su visión cruda y poco optimista de la realidad del mundo en el que les ha tocado vivir.