El objetivo está claro: disponer de una inmejorable base de datos, la mejor de Europa, con la que medir la evolución en España de la codorniz y, de ese modo, que se tenga un mejor conocimiento de esa especie y, en base a los registros de sus poblaciones, aplicar una gestión cinegética sostenible. Con ese propósito nació en el 2019 el proyecto Coturnix, que, en su segundo año completo de existencia, el 2021, incrementó el número de apoyos de los cazadores de todo el país.Mutuasport, la encargada de lanzar esta iniciativa de ciencia ciudadana junto con la Fundación Artemisan, la Universidad de Lérida y la Real Federación Española de Caza, con todos sus organismos autonómicos, ha informado recientemente de que los encargados de dirigir el proyecto se encuentran ya analizando los datos obtenidos durante el pasado año. Unas cifras que han crecido tanto en número como en apoyos. De las 10.000 muestras biológicas recogidas en el 2020, se ha pasado a las 17.000; mientras que de los 3.000 cazadores que se involucraron en un inicio, ahora se cuenta ya con la colaboración de más de 5.000 a lo largo y ancho de toda España.

Gracias a todas esas muestras obtenidas por el colectivo cinegético, el proyecto podrá continuar incrementando el conocimiento y el seguimiento de las poblaciones de codorniz en la península Ibérica. Durante los próximos meses, bajo la dirección científica del doctor Jesús Nadal, se analizará la evolución de la especie en el 2021. Todas las conclusiones se aglutinarán y expondrán en un informe, que verá la luz este verano. El documento tendrá un valor más especial que el del 2021, debido a que la iniciativa comienza ahora su segunda mitad de vida, ya que nació con el propósito de alargarse durante cuatro años.

La recolección y análisis de los datos no son los únicos trabajos realizados por Nadal y su equipo, porque, como también sucedió durante el primer año de Coturnix, se han llevado a cabo proyectos de mejora del hábitat. Con ellos, se pretende que cada vez más actores del sector agrícola apuesten por una agricultura de alto valor natural, recuperando la maduración del rastrojo que fomenta la biodiversidad y promoviendo la conservación de la codorniz y de la fauna silvestre.

Navarra, precisamente, no es ajena a ese tipo de planes. La Federación Navarra de Caza lleva trabajando los últimos años en el término de Morterete, próximo a Corella, cerrando alianzas con agricultores de la zona para establecer modos de cultivo que beneficien a las aves esteparias. En colaboración con el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno foral, se han ido impulsando acuerdos en los que, a cambio de compensaciones económicas para los agricultores, se recuperaba el equilibrio poblacional de estas especies, consiguiendo, por ende, un ecosistema más sostenible y una mejor conservación de la biodiversidad.

En Coturnix, además de estas funciones de mejora del hábitat, se ha continuado con los procesos de anillamiento. Como resultado, más de 257 codornices se han anillado entre la meseta Norte y el valle del Ebro, en tanto que se ha recuperado la información de 64 ejemplares que habían sido anillados con anterioridad. Los datos conseguidos son de gran relevancia, aunque las anillas puedan haber sido colocadas varios años atrás, ya que aportan fundamentos muy valiosos para comprender los movimientos que protagonizan los ejemplares de esta especie.

Con este proyecto, Mutuasport precisa que busca devolver a los cazadores la confianza puesta en ella. Y lo hace por medio de la inversión en investigación y en planes de ciencia ciudadana que están revolucionando el ámbito cinegético en España y que colocan a los cazadores en una posición de garantes y auténticos protagonistas de la conservación de las especies animales y de la biodiversidad.

Para la próxima temporada, se espera que a esta iniciativa se sumen todavía más cazadores, que se adhieran al trabajo realizado por los más de 5.000 que colaboraron en el pasado 2021. Para todos ellos, las federaciones autonómicas de caza serán los puntos de encuentro e información. La meta final es conseguir que cada captura de codorniz se convierta en un conocimiento científico que ayude a lograr una gestión sostenible de la caza de esta especie.

Tanto Mutuasport como las demás entidades colaboradoras han mostrado su agradecimiento a cazadores, dinamizadores, federaciones de caza y, en general, a todos los implicados en el proyecto, por la gran participación demostrada durante estos primeros años. A su vez, animan a continuar participando durante las próximas ediciones. Para ello, toda persona interesada en la Comunidad foral se ha de poner en contacto con la Federación Navarra de Caza, que le informará al detalla sobre los diferentes modos de colaboración.