Si hay algo que conecta toda la obra del inglés Hamish Fulton es el caminar. Desde 1969, la Península Ibérica y otros rincones de Europa, Canadá, Australia o Nepal han sido parte de sus caminatas, solitarias y en contacto con la naturaleza, que después ha plasmado en trabajos de diferentes soportes. Y el artista caminante, como él mismo se define, ha hecho parada en el Museo Universidad de Navarra para inaugurar la exposición Walking East, que recoge un recorrido del Camino de Santiago partiendo desde Finisterre, en dirección a Santiago de Compostela, y su continuación hacia Pamplona y Roncesvalles, hasta llegar a Hendaya. La muestra, que cuenta también con una selección de trabajos anteriores, reúnes así dibujos, murales, pinturas y fotografías que podrán visitarse hasta el 4 de septiembre y que hacen del caminar un arte.

Unos 775 kilómetros separan Finisterre de Hendaya, distancia que Hamish Fulton recorrió a pie en 27 días, del 7 de junio al 3 de julio del 2021. Esas fechas acompañan a muchas de las obras que reúne la exposición, comisariada por Pep Benlloch y coproducida por el MUN con el Centre Galego de Arte Contemporánea (CEGAC). Y es que el trabajo de Fulton se caracteriza precisamente por la combinación de imagen y texto, juntos en una misma pieza o de manera independiente, con el objetivo de transmitir al espectador las sensaciones que han despertado en él aquello que encontró en sus caminatas.

¿Y qué sintió Fulton el pasado año realizando ese tramo del Camino? “Gratitud”, ha sido la palabra elegida por el inglés en la inauguración de Walking East, para aclarar que su trabajo tiene dos vertientes: “La primera es la experiencia física de estar andando por distintas zonas, incluso por las salas de la exposición. Y la segunda es la materialización de pensamientos y sensaciones que experimenté mientras recorría esas zonas”. Por ello, ha continuado, la exposición requiere de “la imaginación del visitante” para completar su significado e imaginar esos caminos recorridos pero ya pasados.

Santiago de Compostela, Pamplona, Roncesvalles y los Pirineos son algunas de las paradas de esta caminata, que Fulton realizó en sentido contrario a cómo se realiza habitualmente el Camino -“soy un artista que camina, no un peregrino”, ha reivindicado-, conectando así con otras rutas que el británico había realizado en otros años anteriores. Y es que según ha explicado, él entiende su trabajo como una unidad que se va a actualizando continuamente y que, además, tiene una línea vital, según ha sumido: “Transmitir la importancia de la naturaleza”.

Ilustración que conecta diferentes puntos que Fulton se fue encontrando en su camino. Foto: Unai Beroiz

En palabras del comisario de la muestra, Pep Benlloch, el trabajo de Fulton “describe el entorno natural y cómo le acompaña en sus viajes”. Porque, ha asegurado, “reivindica la naturaleza, el paisaje y el planeta” desde el respeto por el camino y “con el cuidado por dejar todo como está después de pasar por esos sitios”.

Junto a las piezas de la mencionada caminata de Finisterre y Hendaya que ha sido el motor de Walking East, esta exposición reúne también una selección de obras de otras épocas del artista, fruto de 35 viajes y que permiten así contemplar la evolución de su trayectoria e inquietud artística.

Diferentes representaciones

La muestra reúne obras que utilizan diversas soportes y una variedad de formas de representación: coloridos murales con textos en inglés, euskera y gallego que invitan a reflexionar y disparan críticas, dibujos, ilustraciones, fotografías realizadas en diferentes puntos de Europa, Canadá, Australia o Nepal -con sus caminatas, Fulton incluso se ha recorrido el Tíbet-... Y mapas, que se muestran siempre sin fronteras dibujadas entre países, ya que en opinión de Fulton, éstas, como constructor humano, “hacen separaciones, aíslan, restan libertad al caminante y alejan de la unidad del paisaje que se experimenta cuando se recorre a pie”.

De hecho el británico, que busca provocar en el espectador una mirada crítica hacia el entorno y los ecosistemas amenazados, defendió que sus caminatas están guiadas hacia un punto que no sea una construcción humana, sino a “lugares naturales como pueden ser la playa y el mar”.

Junto a ese interés por la naturaleza, se unen preocupaciones por la crisis climática, las migraciones y la ecología que están presentes en su obras y en su discurso: “Ahora con la guerra de Putin contra Ucrania estamos teniendo ese efecto de la ecología global”, ha lamentado, para criticar “la crisis ecológica” que se está extendiendo desde hace años.

La exposición reúne dibujos, murales, pinturas y fotografías. Foto: Unai Beroiz

Actividades complementarias

La muestra podrá visitarse hasta el 4 de septiembre en el Museo Universidad de Navarras, en la planta 0 y en la Sala Torre. Además, el museo ha organizado diversas actividades complementarias en torno a la muestra: tras el paseo comunitario realizado por el propio Hulton el pasado martes y una masterclass que tuvo lugar ayer, el próximo 31 de marzo tendrá lugar la conferencia Cómo hacer cosas con... el Camino de Santiago. Porque sí, los caminos continúan conectando.