Nuevo ataque a la caza del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Real Federación Española de Caza (RFEC)codorniz como especie en extinción y a prohibir su caza

Así lo resalta la Fundación Artemisan, que ya ha movido ficha contra la pretendida catalogación de la codorniz como especie en extinción, algo que implicaría acabar con su caza sostenible. La entidad ha acusado recientemente al mencionado comité del omitir deliberadamente los datos científicos de informes

Para Artemisan, resulta incomprensible que el Comité Científico ministerial haya emitido un informe favorable a la declaración de la codorniz como especie en peligro de extinción, dado que no existe ninguna evidencia científica que avale esa tesitura. De hecho, los datos que hay encima de la mesa demuestran todo lo contrario. Además, la fundación avisa de que una acción así pondría en grave peligro el futuro de la especie.

En su denuncia, esta organización sin ánimo de lucro y que se dedica a promover la gestión y la conservación de las especies a través de la investigación, asegura que la propuesta del Gobierno no se encuentra fundamentada en una revisión científica sistemática y, además, es contraria a la realidad que fundamenta tanto el censo, como el anillamiento y las muestras biológicas de codornices que están disponibles en los seguimientos científicos nacionales e internacionales. Artemisan desvela que el ministerio dirigido por Teresa Ribera se fija, sobre todo, en los datos del programa de seguimiento de aves SACRE, propio de SEO/BirdLife y que, por el método de censo que emplea, no es el adecuado para monitorizar las poblaciones de codorniz.

Por este motivo, la Fundación Artemisan ha reclamado a los representantes de las comunidades autónomas que se reunirán el día 22 en el Comité de Flora y Fauna para valorar la solicitud del ministerio en torno a la codorniz, que "se posicionen del lado de la ciencia, y no de los intereses sesgados de determinadas ideologías radicales". De hecho, la entidad exige al Gobierno que la autorice a formar parte de ese comité, para así tener la oportunidad de aportar información contrastada con datos científicos y evitar de ese modo que se sigan ignorando los estudios más relevantes.

Artemisan recuerda que no es la primera vez que este órgano omite deliberadamente información contraria a las reclamaciones de los grupos ecologistas, como ya ocurrió con la solicitud de incluir al lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE). Entre los miembros que forman parte de ese comité, por ejemplo, no figura ningún componente con experiencia contrastada en la codorniz, pese a que España cuenta con grandes expertos sobre esta especie, que podrían haber aportado evidencias científicas imprescindibles para una toma de decisión de este calado.

Los estudios que el Gobierno no está considerando no dejan lugar a dudas sobre la imprudencia de declarar la codorniz como especie en extinción. Tanto el estudio promovido desde el 2002 por la Fundación para el Estudio y Defensa de la Naturaleza y la Caza (Fedenca) como el proyecto Coturnix desmontan categóricamente los supuestos de SEO/BirdLife. Este último informe determinó en el 2020 que la población posreproductora de codorniz en España para ese año fue de 3,2 millones de ejemplares.

A esa cifra se llegó después del análisis de más de 20.000 muestras biológicas aportadas por más de 10.000 cazadores. Las conclusiones de ese estudio científico demuestran el estado favorable de conservación de la especie, echando por tierra el inverosímil número de 225.000 codornices que la organización ecologista cree que existe actualmente en España.

Para la Fundación Artemisan, "es inconcebible que el