El historiador José Luis Orella Unzué, catedrático emérito de Historia Medieval, ofrece en su última publicación un estudio sobre las reinas que ejercieron en Navarra en el período del Renacimiento navarro. Unas reinas que, según el autor de este libro editado por Nabarralde, “marcaron con su impronta una etapa extraordinaria”. Se trata de Catalina de Foix, reina durante la conquista de 1512; Margarita de Angulema, escritora del Heptamerón; Juana de Albret, reina calvinista; y Margarita de Valois, la reina Margot que con Enrique III de Navarra llegó a ser reina de Francia. Una publicación que se puede adquirir mañana domingo junto con DIARIO DE NOTICIAS.

El periodo que abarca su libro es un periodo intenso, de guerras y conquistas, pero también de cierto florecimiento cultural.

-Fue un período histórico de una Navarra que no había terminado con la conquista española. Uno de los más brillantes de la historia de este reino, independiente a pesar de las fuerzas armadas españolas, que para la historiografía hispánica ya no existía sino incorporado a la corona española, la cual quería destacar en Europa como la potencia imperial de Carlos V, como el astillero majestuoso que surtía barcos a todos los continentes conocidos, como la descubridora de América, o la que aportaba grandes masas de plata y oro a los estados. Se debe subrayar la personalidad de Navarra como un reino que no iba al socaire de las corrientes del Imperio, del pontificado, del concilio de Trento, de la Contrarreforma.

Y como una de las grandes protagonistas de esa época, Catalina de Foix. ¿Cómo fue su reinado?

-Catalina de Navarra reorganizó su reino a pesar del acoso del príncipe de las armas y la diplomacia, como era Fernando el Católico. Supo unir su descendencia a César Borgia, a quien incorporó a su corte y lo nombró general de sus ejércitos. Había salido a flote del asedio de las potencias internacionales, imperiales y eclesiásticas, fraguadas por el Pontificado y por el Concilio de Pisa. Aunque había transigido con la corriente internacional de expulsión de los judíos, sin embargo se había separado de las corrientes europeas de condena de Erasmo y del erasmismo y tuvo la gloria de que su hijo, Enrique II el sangüesino, fuera proclamado rey de una nueva Navarra que nacía de sus cenizas del acoso español con protagonismo internacional.

¿Qué representa Margarita de Angulema en la cultura literaria mundial?

-Pocas escritoras encontramos hasta este momento en la literatura laica universal. En su madurez escribió dos grandes creaciones: Las prisiones de la reina de Navarra, donde condensa sus inquietudes filosóficas, teológicas, místicas y artísticas; yel Heptamerón, en el que superó al Decamerón de Bocaccio en dos aspectos, por su vocación feminista y por su proyección universal. Margarita robustece con su obra literaria un centro de humanismo y de reforma protestante de corte feminista, ya que si en el Decamerón Bocaccio hace que los hombres se rían de las mujeres, en el Heptamerón Margarita hace que las mujeres ridiculicen a los hombres. Su discurso alcanzará en su hija Juana el culmen del feminismo europeo. Simone de Beauvoir se refiere a ella en su obra El segundo sexo diciendo: “La escritora que mejor sirvió a la causa de su sexo fue Margarita de Navarra, que propuso contra la licencia de las costumbres un ideal de misticismo sentimental y de castidad sin mojigatería, tratando de conciliar amor y matrimonio para honor y dicha de las mujeres”.

¿Qué papel jugó Juana de Albret en los conflictos de religión de su época?

-Fue una gran reina de Navarra. Consolidó su país no como la nación derivada de su historia peninsular católica, agazapada en unas fronteras peninsulares y de reconquista; sino como la nación universal, de corte y protagonismo feminista, libre de ataduras del pontificado, asentada en la libertad de conciencia, en la propia lengua vasca, y en el consorcio de las nuevas naciones que se estaban fraguando en una Europa nueva como la que esbozó su hijo Enrique III de Navarra y IV de Francia. Consolidó, al fin y al cabo, la utopía de una nueva nación. Entre sus logros importantes, está el establecimiento como lengua vehicular del bearnés y el euskara al ordenar a Leizarraga la primera traducción de la Biblia y el Nuevo Testamento a la lengua euskara.

En cuanto a Margarita de Valois, la llamada ‘reina Margot’, ¿qué hay de cierto en la leyenda negra que la rodea?

-Margarita de Valois, esposa de Enrique III de Navarra y IV de Francia, era una mente ilustrada, patrocinadora de literatos y músicos, motor de la vida cultural de la corte, seguidora del neoplatonismo que asumía la supremacía del amor platónico sobre el amor físico. Fue la primera mujer en la historia que escribió sus memorias, se convirtió en mujer de moda con imitaciones en su modo de vestir y en sus aficiones culturales en todas las cortes europeas. Margarita visitó el los famosos salones literarios parisinos, lugares de encuentro para poetas, intelectuales y artistas. Allí se ganó a la alta sociedad, por lo que fue objeto del recelo y la envida de una misoginia que le achacó ser ninfómana e incestuosa, una mala fama que no era cierta, siendo una mujer hermosa y culta.

Autor. José Luis Orella Unzué.

Editorial. Fundación Nabarralde.

Sinopsis. El Renacimiento navarro alcanza su máxima proyección en los tiempos en que, tras la conquista de 1512, el reino soberano queda limitado a los confines de Baja Navarra. Fue el canto del cisne del Estado vascón, el que llevó a Shakespeare a augurar que Navarra sería la admiración del mundo. Cuatro notables reinas, con una brillante personalidad, representan con su obra y su biografía el esplendor de aquella época.