madrid - Rosa María Mateo fue designada para dirigir RTVE durante un corto periodo de tiempo, pero los bloqueos para un Consejo de Administración de la corporación y para formar un nuevo Gobierno han propiciado que cumpla un año en el puesto, un periodo en el que las audiencias de La 1 han caído a su mínimo histórico.

Su nombramiento como administradora única provisional de RTVE el 27 de julio de 2018 se produjo tras un decreto ley urgente y la celebración de ocho plenos parlamentarios, un cargo al que llegó con la premisa de una breve dirección en soledad.

Con 180 votos a favor, 131 nulos y uno en blanco, el Congreso de los Diputados respaldaba que Mateo (Burgos, 1942) dirigiera la radiotelevisión pública en solitario y de forma transitoria hasta que las Cortes eligieran al futuro Consejo de Administración mediante un concurso público.

Una transitoriedad recogida en un decreto de renovación de RTVE que el Gobierno socialista aprobó para “resolver un problema de urgencia”, una situación “anómala, excepcional y de emergencia” consistente en el “control ideológico y político” de la corporación, que hasta la fecha dirigía José Antonio Sánchez.

De esta manera, la veterana periodista, que había aprobado sus oposiciones para TVE hacía más de medio siglo, tomaba las riendas de la radiotelevisión pública en la había trabajado casi tres décadas y donde se convirtió en una de las presentadoras más icónicas de España.

Sin embargo, la provisionalidad de su cargo no ha sido tal por la falta de acuerdo para renovar la cúpula de RTVE, primero, y por la ausencia de Ejecutivo para avanzar en ese sentido. Mateo cumple este sábado un año al frente de la corporación pública.

Doce meses de gestión que han estado marcados por sus polémicas comparecencias parlamentarias, por la crisis generada en torno a la celebración del debate electoral en los comicios del 28-A y la continuada caída de audiencia hasta mínimos históricos de RTVE.

La audiencia de La 1 de TVE cayó en junio al 8,7%, su mínimo histórico de cuota media de pantalla (1,2 puntos menos que en el mismo mes del año anterior).

media de la temporada La media de la temporada, que abarca desde el 1 de septiembre de 2018 hasta el 30 de junio de este año, fue del 9,7% para La 1, frente al 10,8% de la temporada anterior. El pasado noviembre, La 1 bajaba por primera vez del 10% de cuota de pantalla.

En esta temporada, La 1 ha perdido el liderazgo de los informativos tras ceder 409.000 espectadores. Entre septiembre de 2017 y junio de 2018, los noticieros de la corporación pública fueron líderes con una audiencia media del 14,9%, una cifra que descendió en los últimos nueve meses hasta el 13,1%.

Fuentes de RTVE reconocen que los cambios en la dirección “siempre suponen una caída de audiencia”, a lo que se ha sumado un contexto de modificación de hábitos de consumo televisivo que ha afectado a la televisión lineal y una congelación del presupuesto que, junto a la imputación del IVA, “ha limitado la capacidad de maniobra” de la corporación.

“La competencia también juega”, añaden las fuentes, para precisar que la audiencia de los informativos de La 1 se ha resentido porque las televisiones privadas tienen sus noticieros “muy protegidos con programas previos y posteriores muy consolidados”.

Desde RTVE se insiste en que los informativos públicos han ganado en pluralidad y credibilidad, algo “más importante” que la audiencia: “Hicimos un cambio en favor de la credibilidad y la pluralidad tras una etapa en la que los informativos estaban muy ideologizados (...). Haciendo las cosas bien tiene que venir la audiencia”.

Aseguran las fuentes que el prime time ha funcionado y que de las 50 emisiones más vistas de la temporada, 35 eran de RTVE, si bien la mañana y la tarde flaquearon.

superar el 10% de audiencia De cara a la nueva temporada, el objetivo es superar el 10% de audiencia: “La parrilla del primer cuatrimestre está prácticamente cerrada y creemos que tenemos varias apuestas de entretenimiento y ficción que pueden ayudar a remontar y volver a estar por encima del 10% con regularidad. Vamos a recuperar las constantes vitales porque tenemos producto de calidad”.

El momento más delicado del mandato de Mateo se vivió con la intentona de modificar la fecha del debate electoral con los candidatos a la presidencia del Gobierno para que Pedro Sánchez pudiera acudir también al que se celebraría un día después en Atresmedia.

Con la tentativa de cambiar el debate no sólo se granjeó las críticas del resto de líderes políticos -Albert Rivera pidió su dimisión-, también una férrea oposición de los trabajadores de la corporación, que se negaron al cambio y defendieron su independencia.

También polémicas han sido las comparecencias ante la Comisión Mixta de Control Parlamentario de RTVE de la administradora, una periodista que nunca había gestionado una gran empresa.