Helvetia24

Cuenca27

HELVETIA ANAITASUNA (8+16) Nordlander (portero), Etxeberria (1), Bazán, Chocarro (3, 1p), Fischer (4), Semedo (8) y Mollino (2) -siete inicial-. También jugaron Bols (portero), Krsmancic, Ugarte (2), Gavidia, Gastón (1), Meoki, Endika Andueza, Ander Izquierdo y Vaquer (3).

LIBERBANK CUENCA (16+11) Maciel (portero), Dutra (8, 2p), Vainstein, Natán (3), Moscariello (4), Fekete (1), Sergio López (6) -siete inicial-. También jugaron Ariel Doldan, Lindblad, Ortega, Hugo López, Samu Ibáñez, Ponciano, Balint (1), Marrochi, Eskericic (4).

Marcador cada cinco minutos 1-3, 3-5, 4-5, 6-10, 7-13 y 8-16 (descanso); 12-16,14-20, 17-23, 21-25, 24-26 y 24-27 (final).

Árbitros Sergio Rodríguez Estévez y Andrés López. Excluyeron a los locales Mollino, Meoki, Bazán y Etxeberria, y a los visitantes Moscariello, Hugo López, Ponciano, Vainstein y Eskericic.

Pabellón Anaitasuna. Unos 1.700 espectadores. Antes del encuentro se guardó un minuto de silencio por el periodista deportivo Fermín Zariquiegui, de la Agencia EFE, que cubría información del Helvetia Anaitasuna; y por Jesús Jericó, Volvo, muy vinculado al club navarro. DEP.

pamplona - El pabellón Anaitasuna se le resiste al Helvetia. No hay forma de ganar aún en casa. Dos partidos, dos derrotas. La de ayer, ante un Liberbank Cuenca que se llevó con merecimiento la victoria de Pamplona y que se mantiene así invicto en la Liga Asobal con cuatro triunfos en cuatro jornadas. Los navarros, que suman sólo dos puntos, intentaron enmendar una mala primera parte con una soberbia reacción en la segunda, pero que no fue suficiente para solventar los siete goles que arrastraron durante el partido. De nuevo demasiados errores y, de nuevo, en ataque.

Así lo constatan las estadísticas. Anaitasuna lanzó en 46 ocasiones a portería y sólo metió en 24. A veces los balones se iban fuera, otras (muchas) los paraba un inconmensurable portero llamado Maciel -efectividad total de casi el 37%, que sólo en la primera mitad fue del 50%- y si no ya estaban los postes (4) para sacar de quicio a los lanzadores locales.

La faceta ofensiva se vio compensada por una defensa intensa -con Bazán y Fischer de estandartes- y con un Nordlander que cumplió un buen papel (casi 24% de efectividad). Pero no fue suficiente ante un Liberbank Cuenca que era un vendaval a la contra y que se aprovechaba de las precipitaciones en ataque o las imprecisiones en los pases para hacer daño. Los de Lidio Jiménez ya vencían por siete en el m.21 (6-11), una renta difícil de paliar para un Anaita que, en el lado positivo, veía debutar un canterano más en la Asobal, Endika Andueza, ante la baja de Martín Ganuza.

Con un escaso bagaje ofensivo, un 8-16, se llegaba al descanso. Los navarros salieron intensos en la segunda mitad, con un 3/0 de parcial. El Helvetia optó por un 4/2 defensivo, que ya había tentado en la primera mitad, y con Bols en la meta. El guardameta danés se lució con algunas de sus intervenciones -memorable el siete metros detenido con una mano a Sergio López- y el equipo de Aniz se entonaba en ataque son Semedo tirando del carro y Vaquer también efectivo.

Una más que dudosa exclusión de Bazán despertó a un público que empezó a apretar. Para entonces, Cuenca ya había repetido la renta de siete goles (13-20, m.39 o 16-23, m.44).

Anaitasuna entró en los últimos diez minutos con una desventaja de cuatro goles, que Mollino se encargó de reducir a tres (22-25, m.52). El público se entregaba, los locales se lo creían y Chocarro también se unía al sueño con sus goles. El capitán lograba poner un 24-26 desde los siete metros a falta de cinco minutos e incluso Fischer tuvo en sus manos poner a uno el marcador, pero su contra, de vaselina, se topó con el travesaño.

Cuenca, a través de Dutra de penalti, puso el definitivo 24-27 en el m.57 y ya poco se pudo hacer. Tercera derrota en la Liga y ahora a pensar en el partido ante el Bidasoa.