pamplona - Con el primer equipo en línea ascendente en la Asobal, el conjunto sénior jugando en la Primera Nacional y una cantera que ha aumentado de 360 a 400 jugadores, Anaitasuna dice adiós a 2019 y da paso a un 2020 en el que desea "salud para todos y seguir cumpliendo objetivos deportivos y humanos". Así se expresó ayer el presidente de la Sociedad, Miguel Ollakarizketa, en el tradicional brindis navideño junto al técnico Iñaki Aniz; el responsable de la sección de balonmano, Javi Gracia; y el jugador Ander Izquierdo, que seguirá vinculado al club hasta la temporada 2022-2023.

Ollakarizketa destacó las "inversiones" realizadas en el pabellón este año, así como "el debut de los jóvenes como Ander Izquierdo, Martín Ganuza o Aitor García", que demuestran que el trabajo con la cantera "se está haciendo bien". Asimismo, resaltó "la fuerza con la que ha entrado el balonmano femenino en Anaitasuna", aspecto que también destacó Javi Gracia, quien calificó el año que finaliza de "muy intenso y duro, con altibajos". "En mayo nos hubiese gustado quedar más arriba y además nos eliminaron de la Copa. Pero esta temporada está teniendo un buen final", dijo el responsable de balonmano de la entidad, cuya base sigue "creciendo" y se ha pasado "de 360 a 400 chavales".

En cuanto a Iñaki Aniz, resaltó la "evolución del equipo en los partidos en casa" en la primera vuelta, que ha propiciado "una comunión con la afición", uno de "los objetivos que quería". "Ahora estamos séptimos por méritos propios, pero la segunda vuelta va a ser dura", advirtió.

El brindis comenzó con un recuerdo a los periodistas Fermín Zariquiegui y Javier Martínez de Zúñiga, y a Ignacio Ayerra, socio fundador.