El Helvetia Anaitasuna juega esta viernes en Granollers con la vista puesta en una victoria que corte de raíz la racha de dos derrotas seguidas, que sirva de revulsivo para enderezar el rumbo de nuevo en la Liga y que permita al equipo encarar con más confianza un exigente calendario en este tramo final de competición. La cita es a las 20.00 horas, en el Palau d'Esports.

Cierto es que ni el escenario ni el rival son los mejores para estos objetivos, pero son los que tocan. Granollers es uno de los fuertes de la Liga, está anclado por méritos propios en una cómoda sexta posición -con dos partidos menos, ya que aún tiene pendientes Cisne y Ademar-, dispone de una plantilla de calidad donde juventud y veteranía se dan la mano y atraviesa un momento dulce. Tras la disputa de la Copa del Rey, retomó la competición con tres victorias.

El Helvetia, en la zona tranquila de la tabla pero inmerso en una dinámica bien distinta, intentará que la pista vallesana se convierta en punto de inflexión tras las derrotas ante Cuenca y Puente Genil. Para ello, será necesario que despliegue su mejor versión durante los 60 minutos, empezando por la portería -donde Marcos Cancio cada vez gana más terreno-, pasando por la defensa -con la agresividad requerida en cualquiera de sus variantes- hasta llegar al ataque. Esta faceta es, a día de hoy, una de las más mermadas en el equipo, ya que a la baja prolongada de Torriko por su grave lesión de rodilla se une esta vez la de Ruslan Dashko, aquejado de una fascitis plantar. Si bien el lateral derecho ruso no dispone de muchos minutos de juego, poco a poco está adquiriendo un mayor protagonismo dando el relevo con más asiduidad a Edu Fernández en esa demarcación. Las ausencias de ambos jugadores harán que compañeros como Ander Izquierdo -en un gran momento de forma-, Juan del Arco o el propio lateral leonés asuman más responsabilidad en esa faceta ofensiva.

Con este panorama, Anaitasuna se planta este viernes en el Palau d'Esports, donde sólo ha ganado en una de sus nueve visitas. En concreto, en la temporada 2011/2012, cuando debutaba en la máxima categoría (el resultado fue 29-30). Además, ha cosechado dos empates. Aun así, los navarros ya saben qué es imponerse al Granollers. Sin ir más lejos, en el partido de ida esta temporada disputado en Pamplona, donde Anaitasuna venció por un contundente (y brillante) 38-31. Un resultado que supuso un antes y un después en el rival catalán. Que le hizo cambiar de chip y enlazar siete victorias en nueve encuentros.

Un Granollers que sabe combinar con acierto juventud y veteranía en su plantel. Donde la experiencia la ponen desde el central Borja Lancina al lateral Marc García -que se retirará al finalizar el curso-. También su máximo artillero Esteban Salinas desde el pivote o el mítico Antonio García que, a sus 37 años, es el segundo máximo goleador de su equipo.

La confianza de Quique Domínguez

El entrenador del Helvetia Anaitasuna, Quique Domínguez, ha querido lanzar esta semana un mensaje de apoyo a su plantilla después de la derrota de la última jornada ante Cuenca, que se suma a la anterior en Puente Genil. "El mensaje es de apoyo, confianza, ánimo y de estar con los jugadores. Quiero que sientan que estoy con ellos y que estoy a gusto siendo su entrenador", dijo.

Respecto al duelo de este viernes, el técnico gallego advierte de que será "duro y difícil", ante un Granollers que "se está mostrando muy bien" y atraviesa "un buen momento de juego". "Es un gran equipo, que está donde le corresponde, en la zona alta. Por historia, plantilla y juego. La visita será difícil. Un reto". Domínguez considera que el conjunto vallesano va a exigir a Anaitasuna "una versión buena" y que si se quiere puntuar en su pista será necesario "hacer un partido muy completo en todas las fases de juego".