El Helvetia Anaitasuna acumula tres derrotas en sus tres primeros partidos de Liga. Perdió en Irun ante el Bidasoa (26-25), en casa ante el Incarlopsa Cuenca (30-31) y la última jornada en Granollers (27-23). Su capitán, Carlos Chocarro, reconoce que no haber estrenado el casillero de puntos todavía "preocupa", pero pide "calma". La competición no ha hecho más que comenzar y ensalza el trabajo diario del equipo y el buen hacer que está demostrando en la pista como las recetas para revertir la situación. El punto de inflexión podría llegar este sábado, en casa, ante el Bathco Torrelavega (20.30 horas).

¿Cómo están los ánimos en el vestuario?

-Están bien. Evidentemente, hay preocupación por no llevar aún ningún punto, pero tenemos la tranquilidad de que se está trabajando, se están haciendo las cosas muy bien día a día y eso va a dar sus resultados seguro.

Se han enfrentado hasta la fecha a tres rivales con mucho potencial. El inicio de temporada está siendo exigente.

-Sí, pero es algo que ya teníamos en cuenta desde que se sorteó el calendario. Sabíamos que los tres primeros partidos iban a ser complicados y tendríamos que pelear en cada uno de ellos, como así ha sido. Viendo cómo han transcurrido los encuentros, da rabia ver que no tenemos ningún punto. Hay que asumirlo y seguir en la línea en la que estamos para empezar a ganar.

Están demostrando un buen nivel de juego. ¿A qué achaca los fallos, el acabar perdiendo rentas positivas de ocho goles como ante Cuenca, y dónde ve la solución?

-El equipo, en muchos momentos, juega muy bien al balonmano. Eso lo tenemos adquirido desde el año pasado. Pero hay otros en los que quizás, emocionalmente, no estamos a ese mismo nivel. En Irun jugamos muy bien y el encuentro se decidió por pequeños detalles. Contra Cuenca, no se sabe muy bien qué pasó. Los partidos llevan un rumbo y al final, por dos o tres situaciones como alguna parada del portero, un par de decisiones arbitrales o un par de errores, cambian de dinámica por completo. El peor de los tres, bajo mi punto de vista, ha sido el de Granollers. Hasta el minuto 55 o casi hasta el final competimos, pero al final perdimos. Estamos haciendo muchas cosas bien, somos muy competitivos contra todos los rivales, y en esa línea tenemos que seguir para mejorar.

Tan importante es preparar el partido a nivel táctico como el aspecto emocional del que habla y también el mental a la hora de jugar.

-Sí, muchísimo. Casi diría que a partes iguales o más. Es algo a lo que Quique (Domínguez) da mucha importancia y en la que estamos trabajando mucho, pero aún hay margen de mejora. No dejamos de ser, en líneas generales, un equipo muy joven y hay que ir insistiendo en todo ello. Porque sobrellevar ciertos momentos a nivel mental y saber gestionar las emociones en partidos con tanta presión e igualdad es muy importante.

Este sábado toca Torrelavega, en casa, ante la afición. Oportunidad de cambiar de rumbo.

-Eso es algo que lo hemos perseguido en todos los partidos. Da igual que Torrelavega sea un recién ascendido. Viniera quien viniera, lo íbamos a tomar igual. Es un rival que juega muy bien al balonmano. Vamos a tener que preparar muy bien el partido y estar al nivel que hemos demostrado en muchos momentos.

Como capitán, ¿qué mensaje lanza al vestuario y a la afición?

-El mensaje que yo lanzo es el de calma y optimismo. No hemos conseguido los resultados deseados, pero se están viendo cosas muy buenas. Ante Cuenca hubo un ambiente en Anaita que hacía tiempo que no se vivía y eso significa que algo s e está cociendo por ahí detrás. El equipo y el club transmiten y nosotros, como los máximos protagonistas, tenemos que hacer que todo ello fluya más. Hacer que todas esas sensaciones positivas se transformen en buenos resultados, que al final es lo que te afianza.

"En muchos momentos jugamos muy bien al balonmano, pero hay otros en los que emocionalmente no estamos al mismo nivel"

"Sabíamos que los primeros partidos serían complicados. Viendo cómo han transcurrido, da rabia ver que no tenemos ningún punto"