HELVETIA ANAITASUNA (16+13) Juan Bar (portero), Gastón (2), Edu, Meoki, Héctor, Chocarro (5) y Bonanno (1) -siete inicial-. También jugaron Cancio (portero), Bazán (3), Aitor García (1), Pereira (12, 3p), Ander Izquierdo (5) y Del Arco.

BADA HUESCA (16+8) Arguillas (portero), Adrià Pérez (1), Rodrigo Benites (3), Sergio Pérez (7, 2p), Asier Nieto (3), Joao Pinto y Hackbarth (5) -siete inicial-. También jugaron Almeida (portero), Montoya (3), Lamelas (1), Mosquera (1) y Gucek.

Marcador cada cinco minutos2-2, 2-6, 6-8, 10-11, 14-14 y 16-16 (descanso); 19-18, 21-20, 24-21, 25-21, 28-24 y 29-24 (final).

Árbitros Rafael García Mosquera y Alberto Rodríguez Rodríguez. Excluyeron dos minutos a los locales Héctor (2), Edu, Bazán y Bonanno ; y a los visitantes Asier Nieto y Hackbarth.

Pabellón Anaitasuna. Unos 500 espectadores.

- El Helvetia cerró ayer una semana de ensueño, tan bonita como exigente y dura, con un triunfo ante el Huesca que le ha permitido sumar seis puntos y olvidar el mal comienzo de Liga, al menos en cuanto a resultados se refiere. Y todo sin perder el norte. Con la misma idea de siempre. Con la premisa defendida a capa y espada por su entrenador: trabajo, trabajo y más trabajo.

El partido de ayer no fue una excepción. Para ganar al Bada Huesca, el equipo navarro tuvo que emplearse a fondo y reconducir una situación complicada de inicio. Un parcial de 0/3 que descolocó al Anaita (2-5, m.6). El equipo de Domínguez se encontró con un Huesca más centrado en defensa, un Arguillas que respondía en la meta y eso propició una serie de imprecisiones que arrastraron a los navarros. Con todo, al descanso lograron un marcador igualado (16-16).

Tras un comienzo de la segunda parte igualado, con alternativas en el marcador, Anaitasuna comenzó a marcar diferencias. Y esas diferencias tenían, sobre todo, un nombre propio: Arthur Pereira. El brasileño, brillante en el ataque, anotó 12 goles e imprimió fluidez a una faceta donde los navarros comenzaban a sentirse más cómodos. Ayudó, y mucho, una defensa más agresiva que en la primera parte -con Bazán supliendo a Héctor, que ya había acumulado dos exclusiones antes del descanso-. Y un Juan Bar que acompañaba con sus paradas y desquiciaba a los oscenses, que intentaban encomendarse a su goleador Sergio Pérez. Pero el Helvetia estaba enchufado. En el m.46 ya gozaba de una ventaja amplia (25-21) y confió en que esta vez no se le escapaba. Y así fue. Al final, 29-24 y tercera victoria consecutiva.