pamplona - Navarra volverá a acoger con los brazos abiertos un final de etapa de La Vuelta. Tras el periplo de un par de etapas por Andorra y los alrededores de Pau, los ciclistasn llegan a Urdax en una jornada de media montaña en principio destinada a los aventureros, aunque los favoritos deberán estar atentos para controlar cualquier posible ataque sorpresa. La salida de Saint Palais será a las 12.51 horas y la llegada está prevista a las 16.45 horas. Habrá un esprint en Zugarramurdi a nueve kilómetros de la meta.

No será la primera vez que los ciclistas llegan a Urdax, ya que en 2016 ya hubo un final en la localidad navarro, en una etapa que, en aquella ocasión, arrancó en Bilbao. Valerio Conti fue el que levantó los brazos en la línea de meta de Urdax, en una vuelta en la que se llevó los aplausos por el maillot rojo Nairo Quintana.

En esta ocasión, la etapa es totalmente distinta y llegará con la dureza de Osquich (3ª categoría, con 6,1), Ispeguy (2ª categoría) y Otxondo (3ª categoría, con pendiente del 4,7% durante 7,6 kilómetros), dentro de un recorrido que llevará al pelotón desde la localidad de Saint Palais hasta la navarra Urdax-Dantxarinea con 180 kilómetros de recorrido con un constante rompepiernas en el que se ascenderán tres puertos, dos de tercera categoría y otro de segunda.

La Vuelta entra las etapas de alta montaña tanto por la cordillera cantábrica como en el Sistema Central.

Esta es una de las escasas ocasiones en los que la llegada de la Vuelta a Navarra no será a Pamplona, que ha sido la sede elegida para poner la meta en 25 ocasiones. Urdax repite en esta ocasión, como en su día hizo Irache (1973 y 1975), mientras que Viana (2012), San Miguel de Aralar (2014) y Cordovilla (1977) han acogido en una ocasión al pelotón.

Los ciclistas y la serpiente de color que arrastra LaVuelta dormirá en Navarra, ya que mañana la salida será desde el circuito de Los Arcos, a casi dos horas de la llegada de hoy. El pelotón regresa al Circuito de Los Arcos después de la exitosa contrarreloj de .

Con la clasificación más asentada tras la esperada contrarreloj de Pau y el esloveno Primoz Roglic (Jumbo-Visma) vestido con el maillot rojo y una ventaja de más de un minuto sobre sus perseguidores, la etapa no debería provocar ningún sobresalto entre los aspirantes a la victoria final en Madrid. - D.N./Efe