- Eliminado el final en Superga, la basílica donde el pasado año se impuso Primoz Roglic en octubre, la Milán-Turín asoma hoy en el corazón de marzo y con un recorrido óptimo para los velocistas. La clásica recorrerá 199 kilómetros entre Magenta y Rivioli. Alex Aranburu buscará sus opciones en una prueba que se supone muy abierta. El trazado contará con la subida a San Martino Canavese, a mitad de recorrido, y una cota de 2 km al 3 % a 12 kilómetros del final que no debería impedir el esprint.