bilbao - Athletic y Real Sociedad disputan esta noche el derbi vasco por antonomasia. Una cita marcada en rojo en el calendario de ambos equipos, que medirán sus fuerzas en San Mamés. Un duelo de altos vuelos, en el que se igualan las fuerzas y en el que sobre el papel no hay favoritos. “Lo noto en el vestuario. Es una semana donde la tensión por el partido se manifiesta. El jugador se deja impregnar porque no es un ente extraño a una ciudad que vive este partido como único, como una fiesta”, desveló Eduardo Berizzo, que catalogó el encuentro de esta noche como de “alto voltaje”.
El técnico rojiblanco, experimentado en derbis, pues como jugador vivió de primera mano duelos entre River Plate y Boca Juniors, además del choque gallego entre Celta de Vigo y Deportivo de La Coruña, este último también desde el banquillo, equiparó el duelo de mañana con un River Plate-Boca Juniors. “Los derbis no tienen comparación porque significan lo máximo para cada aficionado. No es más importante un derbi en Argentina que en España. Para todo futbolista y todo aficionado su equipo es lo mejor que hay. Y cuando se enfrenta a su rival de siempre, al de toda la vida, quiere vencerle. Aquí y en cualquier parte del mundo. No podría significar en importancia porque para mí el derbi de mañana -por hoy- es una importancia máxima”.
“dos equipos con historia” En este sentido, aseguró que en este partido “se encuentran dos equipos con historia, deseosos de vencer. Los futbolistas también caminan por la calle, se impregnan de esa sensación, de esa motivación e ilusión de ganar el partido porque significa dejar muy feliz a nuestra gente”, agregó.
Además, puso en valor el ambiente sano que rodea a los derbis entre el Athletic de Bilbao y la Real: “No es normal para alguien que viene de un derbi en Argentina donde la tensión es manifiesta poder disfrutar de la previa como se hace aquí o en Anoeta, disfrutando de una convivencia previa que bien entendida significa una fiesta para todos”.
En el plano puramente deportivo, Eduardo Berizzo se mostró satisfecho en líneas generales con el juego desarrollado por su equipo en los seis primeros encuentros del presente curso.
El técnico rojiblanco asumió algunos errores, como los 15 minutos posteriores al primer tanto del Villarreal, que hicieron que su equipo se “desarmara”, pero consideró que “en todos los demás partidos” se han mantenido en su “línea”. “No digo que hayamos jugado especialmente bien todos” los encuentros. “Hemos jugado especialmente bien mucho tiempo de cuatro partidos. Pero todo lo que nos pasa sabemos por qué nos pasa. Las soluciones son muy bien recibidas por el equipo”, añadió el argentino.
Las bajas de la real Cuestionado acerca de la Real Sociedad, el técnico rojiblanco no pudo ocultar que las numerosas bajas “dificultan el trabajo del entrenador”, aunque aseguró que será “un rival duro juegue quien juegue”.
Asimismo, el entrenador argentino admitió que “no hay favoritos” en este partido, y que la Real “es un equipo peligroso, con atacantes de mucho gol”.
