Bilbao -El Athletic de Eduardo Berizzo no encuentra el camino en la Liga 2018-2019, en la que encadena diez partidos sin ganar y se encuentra a un solo punto del descenso después de la 11ª jornada. El Athletic insistió el lunes (1-0 ante el Espanyol) en su versión de incapacidad en ataque y debilidad defensiva. Fue la tercera derrota en una Liga en la que solo suma un triunfo, el de la primera jornada ante el Leganés (en el descuento), y siete empates.

En el Bilbao futbolístico preocupa la imagen de estar para poco que ofrecen los leones. Y también el bandazo dado por el técnico argentino, que ha abjurado de la idea de juego combinativo con un perfil concreto de futbolistas en el medio campo, los creativos Unai López e Iker Muniain, para dar paso a otra versión con más músculo con Mikel San José y Mikel Rico por delante de Dani García.

No le funcionó la primera y tampoco le está funcionando la segunda. La pregunta en buena parte del entorno del Athletic es si el de Cruz Alta no debería haber perseverado en su idea inicial hasta que se plasmase en el campo a apostar por una fórmula en la que San José debe ser el cerebro del equipo y Rico el llegador de medio campo y constructor de jugadas cerca del área. Y no parecen ambos llamados para ello.

Además, Aduriz parece dar síntomas de empezar a acusar el paso del tiempo en busca ya de los 38 años. Raúl García lo intenta y lo intenta pero se ve poco acompañado en un equipo sin la participación esperada tampoco de los laterales Óscar de Marcos y Yuri Berchiche, y con menos firmeza en el centro de la defensa con Yeray Álvarez e Iñigo Martínez.

El Athletic no acaba de cogerle el aire al 1-4-3-3 que le gusta tanto a Berizzo, más que el 1-4-4-2 con el que hizo su mejor fútbol en el Benito Villamarín (2-2) y en el Camp Nou (1-1).

Dos igualadas dando buena imagen y en su día muy valiosas, pero que no le han servido de mucho a un equipo que ni defiende con firmeza ni ataca con fluidez y al que a su técnico cada vez se le presumen más dudas que certezas. - Efe