si juegas 100 partidos oficiales con el Atlético ponen una placa con tu nombre en el Wanda. No es algo que tú pidas, sino un homenaje que te hace el club. Y está bien... hasta que, por una de esas cosas que pasan a menudo en el fútbol, acabas jugando en el rival más odiado, que en este caso es el Real Madrid, y a partir de ese momento tu placa sirve para que los hinchas colchoneros más maleducados se dediquen a hacerle todo lo que se les pasa por la cabeza -el escupitajo es lo más habitual-. Y, claro, maldita la gracia y maldito el honor que te hace el Atlético manteniendo ahí tu nombre. Courtois tuvo un partido duro el sábado en el Wanda -además de por lo de la placa le insultaron y le tiraron ratas de peluche- e intentó ser caballeroso (“Aquí viví tres años bonitos y no los voy a olvidar por esto”). Mucho más que esos aficionados y que un club que ya está tardando en guardar esa placa y en poner una escupidera para todos esos guarros.