nueve meses han pasado desde que Eneko Viana se retiró de los terrenos de juego. Nueve meses se ha tardado en verle de nuevo en el césped. A sus 37 años, y después de tomar la difícil decisión de dejar de hacer lo que más le gusta, no ha podido decir que no a la llamada del Idoya para echarles una mano.

Todo el mundo coincide en que ha sido el mejor jugador de Tercera. Su marcha fue una pérdida para el fútbol navarro. Sus entrenadores y sus amigos aseguran que todavía es mejor como persona. La cuestión es que Eneko Viana está de nuevo en el césped. Dice que le ha costado mucho decidirse. Llevaba un mes y medio dándole vueltas. No lo tenía claro. Al final el equipo sólo tenía a 14 jugadores disponibles, estaba en una situación delicada en la tabla y allí ha aparecido Eneko Viana, “para echar una mano”.

El futbolista de Oteiza ha valorado muchas cosas para tomar esta decisión. “Por una parte, está la cosa de que echas de menos ese día a día de los entrenamientos. Por otra, en Oteiza se vive mucho el fútbol y en cuanto sales de casa siempre está presente. Además, coincide que han llegado nuevos entrenadores, a los que conozco bastante y con uno de ellos trabajo a diario. Por si fuera poco, estamos hablando del Idoya, el equipo del pueblo. Me ha dado tanto, que no podía decir que no”, resume.

Lo que no esperaba es verse de repente en el césped. “Cuando me dijeron de echar una mano, pensé en empezar a entrenar con ellos, hablar con la gente, animarles, porque conociéndolos yo creo que eso no me iba a costar...”. Reencuentro con los amigos en el vestuario. “Pero todo se ha precipitado. Coincidió que el equipo tenía sólo 14 jugadores disponibles, que hacía falta gente y la semana pasada entré en la convocatoria. Jugué unos minutos”. Ovación cuando saltó al campo en Mendigorría. Reencuentro con la afición. “Esta semana también estaban con pocos jugadores debido a las lesiones y volví a salir un rato. Con 4-0, salí a partido fácil”. Y marcó el quinto. Reencuentro con el gol. “Te hace futbolista de nuevo”.

Ha tenido muchas dudas para tomar la decisión. “Me ha costado dar el paso. Con 37 años, y después del buen sabor de boca de la despedida, la cabeza me decía que no debía volver. Pero valoras todo, Oteiza, el Idoya, que me ha dado todo... No podía decir que no”.

Se encuentra raro. “Ya había aprendido a vivir sin fútbol. El fin de semana no lo echaba de menos, porque haces planes con la chica, con los amigos... Entre semana se echa más de menos”. Todavía no se ve jugando: “Ahora tengo sensaciones raras. Sobre todo en el campo. Uno está acostumbrado a un nivel. Ahora me siento torpe. No sé si estoy para echar una mano después de nueve meses sin hacer nada. He entrenado dos días. Se nota la falta de ritmo. Para jugar hay que estar físicamente bien y tener chispa”.

Iñaki Hurtado y Luis Ángel Osés son los entrenadores que sustituyeron a Iñaki Díaz. Ellos son los que deciden lo que Eneko Viana puede aportar. “Igual en un par de semanas recuperan a gente, vuelven a estar veinte y ya no hace falta que esté en el campo y sólo con hacer papel en el vestuario es suficiente. Que estoy bien, adelante. Que hay gente y más competencia, me quedo con el día a día”.

Fija el objetivo “en la permanencia del equipo”. Por ahora lleva un empate y una victoria, y ya está fuera de los puestos de descenso.

Fecha y lugar de nacimiento. 2-7-1981, Oteiza.

Trayectoria. Su club de siempre es el Idoya. Se formó en las categorías inferiores del Izarra y después ha jugado en Oteiza. Un año probó suerte en Segunda B con el Izarra, pero tras la experiencia, en la que demostró estar al nivel, regresó a su pueblo.