Pamplona - El descanso de el fin de semana que viene ante el Reus vendrá muy bien a la plantilla rojilla. Además de por sumar tres puntos sin jugar, la larga temporada en Segunda División hace que los jugadores estén físicamente cansados, por lo que estos días de descarga vendrán bien para recuperar y, también, para sanar a varios jugadores que andan tocados.

El primero de ellos es Roberto Torres. El de Arre, aunque aguantó todo el partido, se marchó de Alcorcón con un importante golpe entre el talón y el tobillo que le provocó la dura entrada de Bellvis.

El segundo, Perea. El centrocampista se retiró por precaución tras unas molestias en el tobillo. El jugador esperaba, tras acabar el encuentro, que no fuese nada y que esté disponible para el encuentro contra el Cádiz.

Por último, Rubén García será examinado en los próximos días por los doctores de Osasuna que verán la evolución de la cicatriz que tiene el jugador tras la operación de un abceso el fin de semana pasado. El centrocampista guardará reposo esta semana, pero habrá que ver si está para entrenar cuando el equipo vuelva al trabajo la semana que viene, el lunes, seguramente. De esta manera, se sabrá si está disponible o no para el partido contra el Cádiz, que sería decisivo para el ascenso en caso de que los rojillos no lo logren este fin de semana sin jugar. - J.G.U.